La DOP Peras de Rincón de Soto prevé un récord de cosecha con 26 millones de kilos

La recogida comenzará el lunes 19 de agosto en La Rioja Baja, mientras que desde el lunes 12 se lleva a cabo la cosecha de la blanquilla cuya producción se estima entre 150.000 y 200.000 kilos. En otras zonas de la DOP la recolección llegará de forma progresiva. Esta semana se decidirá cuándo, según los indicadores de los controles de maduración.

Para comprobar si está en su estado óptimo se mide la dureza, la cantidad de azúcar y la degradación interna del almidón. Este parámetro surge de unos estudios realizados hace cuatro años.

El gerente de la DOP, Sixto Cabezón, destaca que «este año apenas ha habido daños por pedrisco, por eso se espera una gran cosecha. El anterior récord estaba en 25 millones de kilos y el año pasado cogimos 21. Hasta ahora estamos entre 20 y 25, dependiendo de las inclemencias meteorológicas».

En estos momentos la denominación cuenta con 1.297 hectáreas y 20 centrales comercializadoras (casi la totalidad del sector de La Rioja).

«De pera blanquilla tenemos 12 hectáreas. Es una variedad escasa, muy apreciada por algunos consumidores, pero la conferencia es la reina», afirma Sixto. Desde la denominación, aseguran que el aumento de cosecha les ayudará a entrar en nuevos mercados y contribuirá a su expansión. Piensan en nuevas zonas de comercialización y promoción como Andalucía, además de otras provincias hasta ahora muy testimoniales para la pera de Rincón de Soto.

El principal problema del cultivo de esta fruta en 2024 ha sido el fuego bacteriano por el sobrecoste y esfuerzo que asumen los agricultores para combatirlo. En algunos casos los propietarios han tenido que arrancar los árboles de fincas enteras.

«Para que la bacteria afecte, tiene que haber temperatura y humedad. En la época de floración suele darse la humedad, pero en 2024 han coincidido los dos factores», lamenta el gerente.

Jesús Lapedriza recogía ayer pera blanquilla en una de sus fincas de Rincón de Soto que llama la atención por su calibre y buen aspecto.

«Comenzamos a recoger a las siete de la mañana. Sobre las once paramos para almorzar y dependiendo del día estamos hasta las tres o, si hace mucho calor, a las dos damos de mano porque no se puede trabajar. Los fines de semana no acudimos a no ser que la recolección apriete mucho. Entonces la SAT o el almacén abre y recoge hasta el mediodía», indica Jesús, que también tiene pera conferencia y viñedo.