Innovación y sostenibilidad en el sector de los hongos

Está incluido en la convocatoria de Proyectos Estratégicos Orientados a la Transición Ecológica y a la Transición Digital del Ministerio de Ciencia e Innovación, cuenta con una dotación de 368.000 euros y durará dos años.

«Se trata de un trabajo coordinado que lidera el IRTA y tiene como objetivo aprovechar los subproductos derivados tanto de los residuos del sector de los hongos cultivados como de procedencia ganadera», comenta la investigadora del CTICH, Marisa Tello.

«Los residuos de piscifactoría, porcino y agricultura los utilizaremos como ingredientes para sustratos donde crecerán hongos comestibles. De estos, usaremos para alimentación animal los tallos que no se comercializan», añade Tello.

Es una de las actuaciones que lleva a cabo el CTICH que también forma parte del grupo operativo Champlast con el Centro Tecnológico del Plástico de Valencia (AIMPLAST), Ingelia (empresa especializada en la elaboración de bioproductos tipo fertilizantes y los Agricultores de la Vega de Valencia (SAV)

Emilio Rascón, del CITCH, señala que «el objetivo principal de Champlast es fomentar la economía circular en el sector de los hongos cultivados para crear nuevas cadenas de valor».

Cita la elaboración de un film biodegradable específico para cultivar champiñones que luego se integraría al compostaje del sustrato agotado. Supondrá una mejora frente a los films no sostenibles mediombientalmente y que encarecen el proceso de reciclado. Por otro lado, mediante carbonización hidrotermal se valoriza el sustrato poscultivo para fabricar fertilizantes.

Champlast está financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de los Proyectos de Innovación de Interés General por grupos operativos de la asociación europea para la innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas. Tiene un presupuesto de 612.987,8 euros y finalizará en marzo de 2025.