Un vino que te deja helado

¿Se comería usted un helado de fabada? ¿Y uno de lentejas? ¿O de salmón ahumado? Todo eso existe, aunque parezca increíble, y se ve en heladerías no muy lejanas a Logroño.

Será que las heladerías de la capital riojana son algo más conservadoras, pero aún así también inventan. Un ejemplo: el helado de Sombra de Higuera, una invención de la heladería Della Sera, situada en la céntrica calle Portales, a base de hojas de este fruto mediterráneo.

Más ideas nuevas: el helado de melocotón con reducción de vino, o el de fondue de frambuesa y maracuyá, ambos a la venta en las heladerías Santangelos. Y en La Veneciana uno puede probar y un cucurucho de queso con miel y otro de queso con roquefort y nueces.

Lo cierto es que, al final, los clientes son clásicos en cuanto a sabores se refiere y siguen demandando lo de siempre. Chocolate y yogures, de Santangelos. Los que más se venden son los de siempre, aunque el de yogur con amarenas tiene mucho éxito, dice un dependienta tras el mostrador de La Veneciana.

Y puestos a comer, los logroñeses prefiere la tarrina al cucurucho. Será La galleta engorda. Y a la hora de pedir, depende del tiempo: en los días más fríos se consumen helados más cremosos, dicen en Della Sera. En cambio, en días de mucho calor se venden helados de frutas, yogures y mojitos. Este verano la temporada veraniega llegó más tarde de lo habitual y los comerciantes de este sector vuelven a coincidir en que a los clientes les costó más comenzar a comer helados.

La crisis afecta a todos los sectores y no deja a ninguno suelto. Éste en concreto la está notando, pero no excesivamente. En muchos casos les salva la clientela fija que tenemos, dicen en Santangelos.

YOGURES Y DONUTS

En el último año las yogurterías han desembarcado en la capital de La Rioja y se han puesto muy de moda. El origen de este negocio lo explica el empleado de una de ellas: Era renovarse o morir, dicen en Llaollao, una establecimiento de Portales. Esto le está dando un giro a este tipo de tiendas. En la carta de su establecimiento no solo cuentan con yogures, sino que también disponen de batidos y granizados.

A pocos metros abre otra de las estas yogurterías del siglo XXI, Smöoy . Allí expLican que los yogures tienen sus beneficios: contienen fibras, tienen menos calorías y no contienen gluten, lo que abre el mercado a un mayor número de clientes.

Y si con todo esto no era suficiente hace algo más de un mes surgió un nuevo tipo de establecimiento en la Gran Vía que es una fusión entre los donuts y el café y los helados. La dueña de esta nueva tienda, Loops & Coffee, explica que los helados son para acompañar, en días de frio la gente consumirá café y en días de calor consumirán los helados