Fallece una trabajadora de 25 años en el incendio de la fábrica de Patatas Lahera en Alesón

Sobre las nueve de la mañana, se ha declarado un incendio de gran envergadura en las instalaciones que la fábrica de patatas fritas Lahera tiene en Alesón, cerca de Nájera. Según las primeras pesquisas, el origen del siniestro se sitúa en una nave donde se encontraba almacenada gran cantidad de patatas, envueltas al parecer en plásticos, un material inflamable que multiplicó el impacto del fuego.

También la abundante presencia de aceite almacenado en la zona donde se sitúa el origen de las llamas elevó las consecuencias del incendio. El fuego ha comenzado en la nave de fabricación de las patatas fritas, concretamente en la freidora, y se ha extendido a la nave de almacenamiento, de forma que ambas han sido destruidas por el fuego.

La joven fallecida vivía en la cercana localidad de Arenzana de Arriba, era de origen catalán y llevaba solamente dos meses trabajando en la empresa, ha informado el alcalde de Alesón, Miguel Ángel García. Poco ante de mediodía el juez se ha personado en el lugar de los hechos y ha ordenado el levantamiento del cadáver.

Según las primeras informaciones, testigos presenciales escucharon gritos de socorro tras declararse el incendio. El Gobierno de La Rioja ha enviado a sofocar las llamas a la totalidad de bomberos del parque de Nájera; también se han unido dotaciones del parque de Logroño según explican desde la Consejería de Administraciones Públicas, así como miembros de Cruz Roja y personal de asistencia psicológica.

Hacia las 10.15 horas, las mismas fuentes consideraban que el incendio se encontraba "confinado" en la nave donde se había registrado, pero el elevadísimo calor que se ha alcanzado en todas las instalaciones ha obligado a los equipos de rescate a esperar a que bajen las temperaturas.

Decenas de personas, vecinos y trabajadores de las fábricas cercanas han prestado su colaboración desde el mismo inicio del siniestro. Y desde que se ha conocido la fatal noticia, muchos trabajadores y vecinos se concentraban ante la fábrica incendiada. Muchos rostros denotaban el tremendo shock que ha supuesto la tragedia. Muchas lágrimas y dolor que detallaban el horror por el fallecimiento de la joven trabajadora.

Hasta la zona del incendio se han desplazado varias unidades de bomberos, ambulancias y personal de atención psicológica que han empezado a atender a las personas más afectadas. Varios familiares de la víctima se acercaban a la zona del siniestro y no podían ocultar su dolor por tan terrible pérdida.