PABLO ÁLVAREZ |
Lunes, 31 de mayo 2010, 18:15
Publicidad
Jesús Javier Jota González es un entrenador en constante sufrimiento. O eso parece: su nivel de estrés va parejo a su nivel de implicación, y quizá eso, y su obsesiva atención al detalle, explique en parte el éxito de este sorprendente Naturhouse.
Pero Jota sufre. El sábado 15, tras el último partido de liga, con su equipo en una quinta posición increíble, el pucelano compareció en la sala de prensa con un tono de voz más propio de un equipo descendido. Pero no hay que engañarse: Jota acaba de terminar la temporada más exitosa de su carrera.
Ahora que ha acabado todo, ¿es más feliz Jota González?
Hay que estar feliz por todo lo que se ha conseguido. Hay momentos y sensaciones que yo vivo de forma muy diferente a los jugadores. El otro día, cuando se ganó el partido, se acabó la liga y quedamos quintos, ellos estaban muy contentos, y yo no. Una temporada como ésta es irrepetible. O muy, muy difícil. Y sin querer, ya te pones a pensar en los nuevos retos. Y está el aspecto personal. Cuando trabajas con una plantilla sabes que unos se irán y otros vendrán, y hay sensaciones encontradas. Empiezas a pensar en lo deportivo, porque se van jugadores importantes en eso, y también en lo afectivo.
Usted sufre mucho a lo largo de la temporada. ¿Le compensa el balonmano?
Siempre digo que a mí el balonmano me da más sufrimiento que otra cosa. Y eso es algo que tengo que cambiar; tengo que aprender a disfrutar más con el balonmano. Hay gente que afronta los partidos pensando «vamos a ganar, a por ellos». Y yo siempre estoy pensando en lo que puede salir mal. Mi nivel de autoexigencia es tan alto, que te hace sufrir.
Publicidad
¿Si tuviera que quedarse con un momento de felicidad de este año, cuál sería?
Ha habido varios momentos importantes. En la primera vuelta, ganar seguido a Ademar y a Portland fue un momento en que el equipo resurgió, todos muy unidos... Otro punto importante fue cuando pasamos la eliminatoria contra el Dunkerque y nos metimos en las semifinales, incluso el primer partido de la semifinal contra el Lemgo. Y en la liga hay un partido que a lo mejor la gente no lo valora tanto, pero que para mí es clave, que fue cuando conseguimos ganar aquí al Granollers.
¿Y lo contrario? ¿Un momento de tristeza?
Ha habido varios, aunque esta temporada han sido más los buenos que los malos. Después del partido contra el CAI, al empezar la liga. Yo veía que había algo que no funcionaba: nos íbamos de seis, pero nos veníamos abajo, el equipo no era capaz de controlar la ansiedad y yo me veía incapaz de cambiar esa dinámica. Fue un momento duro. No tanto por los resultados, que eran lógicos, pero sí por la sensación. Otro momento duro para mí fue cuando nos eliminó el Lemgo. Yo iba con mucha ilusión, hubiera sido algo increíble habernos metido en una final europea. Fue un momento duro. Y la derrota en Toledo.
Publicidad
¿Está más orgulloso de lo conseguido porque éste es el primer equipo cien por cien de Jota, el primero en el que todo el que está aquí es porque usted ha querido?
Sí, está claro. La directiva siempre me ha apoyado en la confección del equipo. Yo estoy muy orgulloso del equipo por varios factores. Porque sin duda alguna es el equipo más económico y el que mejores resultados ha conseguido. Porque hemos conseguido traer a gente muy implicada, e incluso a gente desconocida. Aquí ya no tengo jugadores de atrás, y los que están de atrás están porque les hemos querido renovar. El vestuario y el equipo ha demostrado que con trabajo se pueden hacer cosas. También es cierto que yo no me esperaba tantas, pero sí que te sientes orgulloso de lo conseguido con un equipo que ha sido eso, un equipo.
A veces es muy difícil explicar por qué un equipo va tan bien. ¿Se puede?
Está lo que ya hemos comentado otras veces, que es el gran grupo y el gran vestuario que hemos hecho, lo bien que se llevan, que todo el mundo intenta aportar, nadie pone un pero por ponerse en un puesto que no es el habitual, nadie es un protagonista que intenta meter los goles... Hay otros factores, como que ya teníamos una base de un jugador por puesto del año anterior. Pero aparte de todo eso, ha habido factores importantes. En ningún momento grande nos hemos visto en una tierra de nadie. Pronto vimos que podíamos luchar por algo más que por no descender. Y eso al equipo le ha generado una gran ilusión. Tener muchos jugadores que no habían jugado competición europea te generaba también bastante ilusión. Hemos sido ese niño con zapatos nuevos que ha puesto mucha ilusión y mucha entrega en todo. Pero para definir una temporada con tantísimo éxito... no terminas de saber. Es una mezcla de todo. Otros equipos han pasado por dificultades, mientras nosotros teníamos unos jugadores muy económicos pero que estaban al día. Y la afición ha crecido con nosotros. No digo en número, pero desde el primer año a ahora veo una afición más involucrada con el equipo, más metida, con más sentimiento. Toda esa suma de factores nos han llevado a esta situación.
Publicidad
Cuestión de carácter
Se habla mucho de cómo es este vestuario, de su unión, de sus relaciones personales. ¿El Naturhouse ha dejado de fichar a alguien por su carácter?
Sí. Hemos dejado de fichar jugadores porque la duración del contrato no se ajustaba a lo que queríamos, porque queríamos estabilidad. Pero también por el aspecto personal. Ha habido jugadores que desde fuera te daba la impresión de que no iban a tener la implicación de otros, a pesar de tener más calidad. O que quizá iban a buscar su protagonismo personal, que no era gente de vestuario y no se iba a preocupar por el compañero... Y sí es cierto que ha habido jugadores que nos han parecido interesantes, pero las referencias de gente que les conoce no han sido positivas. Y también hemos dejado de fichar jugadores cuyo caché, sin ser jugadores de rendimiento altísimo, podía desestabilizar el vestuario. Hay que valorar que el precio sea acorde a la importancia dentro del equipo.
Quintos, por encima de gente con mucho más dinero y por debajo de los grandes. ¿Cómo se explica a la gente que esto es un techo muy difícil de superar?
Es nuestro gran peligro. Esto sube tan rápido, a unos pasos tan agigantados, que no es normal. Y no sube bajo un criterio económico, no es que alguien esté poniendo dinero encima de la mesa y vayamos fichando y fichando.No estamos subiendo a base de dinero, sino a base de trabajo; de la directiva que intenta cuadrar las cuentas del club, de los jugadores que lo dan todo en la pista, de una afición que va creciendo... Tengo que reconocer que es mi gran temor. En algún momento las cosas no van a cuadrar tanto, nosotros no vamos a poder hacer grandes esfuerzos, y habrá un año en el que no vayan las cosas bien. No digo que estemos para descender, porque espero que este club pueda mantener una línea. Pero que estés en una tierra de nadie, que no luches por Europa, que no te cuadren los cambios. Ése es el gran peligro, que nos hayamos acostumbrado a un nivel tan alto que no seamos capaces de ver que esto no es normal. Habría que invertir muchísimo dinero para mantener este nivel con tranquilidad. ¿Que también se puede conseguir como este año? Pues sí. Pero para tener la seguridad de que vas a estar ahí, la inversión debería ser mucho mayor. Yo estoy muy contento de que el club mantenga los pies en el suelo y que no hagamos locuras.
Publicidad
Le queda un año de contrato...
Sí.
¿Han pensado en la renovación?
Yo tengo que reconocer que el club ha estado siempre dispuesto a ampliar mi contrato, y a renovarme. Es importante que la afición lo sepa: me han dicho más de una vez que si quiero estar aquí más tiempo, que cuando yo quiera. Soy yo el que ha dicho que lo veremos más adelante. No es bueno precipitarse; hay que ver cómo va cada temporada, cómo van las cosas, que todos estemos contentos. Han demostrado muchas veces que confían en mí, sobre todo el primer año, cuando yo estaba peor. Pero me tengo que tomar las cosas de otra manera. Y nunca ha sido un problema ecoómico.
¿Y si no es un problema económico...?
Es un problema de ver cómo van las temporadas. Siempre tengo la sensación de que de una temporada a otra pueden cambiar mucho las cosas. Pueden cambiar mis sensaciones, puedes querer seguir o no. Pero yo lo que quiero es tener la seguridad de que estoy convencido. Me conozco, he pasado momentos muy complicados en los que me he querido ir, como en la primera temporada; otros de más indecisión, como en la segunda, y otros mejores, como ahora. Pero no te puedes dejar llevar por el momento, eso es ponerte una venda en los ojos. Creo que hay que valorar cómo podemos seguir deportivamente, si yo me veo capaz de seguir manteniendo un equipo a este nivel. Yo tengo la ilusión de estar en un club en el que siempre luchemos por mejorar algo.
Noticia Patrocinada
¿Ha sonado su teléfono este año?
¿Con ofertas de otros clubes? No, sinceramente. No tengo ninguna oferta de ningún club. Sí hay gente que pregunta y tal, pero este año no he tenido ninguna oferta.
¿Se ve entrenando a un grande, o se ve modelo Pastor, aquí hasta que este club sea un grande?
Son cosas que nunca se sabe. No soy capaz de decir que no me veo entrenando a un grande, porque el día que me vea parecerá que he mentido. Me parece que todavía me quedan muchas cosas por demostrar o por hacer antes. Por otro lado, estar tantos años en un club, como Pastor, siempre es complicado. Las relaciones personales se deterioran con el tiempo, e incluso tienes vicios con los jugadores. Es un tema de una sensación. Si ves que hay buena sensación, que los jugadores y la directiva mantienen la ilusión, que tú también te sientes capacitado para seguir llevando adelante un proyecto, creo que sí. Pero no sabes qué te va a deparar el futuro.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.