PABLO G. MANCHA
Viernes, 15 de enero 2010, 18:35
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El cartel para el evento será completado por Julio Aparicio, que abrirá plaza, y el riojano Diego Urdiales que actuará en tercer lugar. Los toros, a falta de concretar los últimos flecos, serán de la ganadería salmantina de 'El Pilar', una de las divisas en mejor momento del campo bravo español y que el año pasado triunfó en plazas como Sevilla, Barcelona, Vitoria, Bayona o Málaga, plaza en la que el propio José Tomás firmó una de las actuaciones más importantes del año.
José Pedro Orío, confiesa a Diario LA RIOJA, que lleva más de un año trabajando para conseguir que José Tomás venga a Arnedo: "Cuando vi la magnitud y belleza de la plaza entendí que era digna de que fuera inaugurada el mejor torero de todos los tiempos. Lo hablé con el Ayuntamiento y el alcalde Juan Antonio Abad me dio vía libre para hacer el intento. El primer contacto con el torero lo celebré en el Centro Riojano de Madrid cuando se le entregó el vestido 'Rioja y Oro' como triunfador de San Isidro. Él me contestó que todo se andaría y a partir de ahí empezó a tomar forma la aventura". Relata José Pedro Orío, que ha realizado todas las gestiones de forma absolutamente desinteresada; es decir que no ha cobrado ni un sólo euro, que lo que más le ha "fascinado" de todo es tratar de cerca a José Tomás: "Casi nadie lo conoce en realidad de tú a tú. Se trata de una persona totalmente sencilla, humana, cercana y desinteresada. Tanto es así que la cuestión económica ha sido la menos relevante para su contratación".
El empresario riojano dio el gran salto para traer a José Tomás a La Rioja en diciembre del año pasado, cuando viajó a Ecuador y Perú enrolado en el entorno del torero para presenciar dos actuaciones suyas en América: "Hablé con el durante más de dos horas y creo que fue cuando él tomó la decisión", subraya. A partir de ahí los acontecimientos se precipitaron porque Joaquín Ramos, uno de los hombres de confianza del diestro, se desplazó a Arnedo a comprobar a pie de obra cómo era la plaza. "Se quedó encantado e impresionado por el edificio, hizo un montón de fotografías y se las mandó por Internet al torero que en esos momentos estaba en México".
José Pedro Orío ha llevado todas las negociaciones con una absoluta discreción: "Ha sido complejo porque lograr algo así requiere tocar muchas fichas, muchos resortes. Por ejemplo, el tema de las ganaderías, ya que a estas alturas de la temporada es complicado encontrar una corrida que esté lo suficientemente puesta para un evento así. Hemos mirado hasta cuatro diferentes en el campo -todas ellas de primera categoría- para asegurar que la corrida sea un gran éxito". Orío destaca que está profundamente emocionado por lo que va significar para Arnedo y La Rioja la presencia de José Tomás y hace hincapié en que siempre ha tenido muy claro que viniera o no viniera José Tomás, el torero que tenía que estar por derecho propio es Diego Urdiales.
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Diego Urdiales: Torear con José Tomás es precioso y hacerlo en mi casa es algo maravilloso
Diego Urdiales va a tener el honor de inaugurar otra plaza en La Rioja. La primera de ellas fue la de La Ribera, de Logroño, con Enrique Ponce y El Juli en el cartel. Ahora, nueve años después, lo va a hacer con el Arnedo Arena y con Julio Aparicio y José Tomás en tan especial cita: Es algo maravilloso. Cuando me enteré de la idea que tenía José Pedro Orío me quedé muy impresionado porque lograr algo así es realmente complicado. Todos los empresarios sueñan con contratarlo; él no torea más de 25 corridas y una de ellas va a ser en Arnedo. La verdad es que es impresionante. A título personal también Diego está muy emocionado: José Tomás es un vedadero figurón, y torear con él supone una gran responsabilidad y un reto enorme. El torero riojano, como sucedió en Logroño, también actuó por última vez en la plaza vieja de Arnedo y con una corrida benéfica y organizada por él mismo, por eso no se quiere decantar sobre cuál de los dos eventos le causa más responsabidad porque el de octubre eran seis toros, yo sólo en el cartel y a plaza llena. Había muchas emociones por ser la última corrida. Ahora, todo es diferente, plaza nueva, dos compañeros en el ruedo. No sé, pero para mí es un orgullo, no sólo como torero y profesional, sino como amante de esta fiesta y por todo lo positivo que va a suponer para Arnedo y La Rioja en su conjunto.
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