«Soy patosa y borde»

Los cánones de la moda y la belleza están en constante evolución. En 1947, la abuela de Bimba Bosé fue coronada Miss Italia y, según su nieta, existen pruebas gráficas de que a aquella joven de dieciséis años lo que menos le preocupaba era la depilación. Pero no es por tradición familiar que Bimba luce menuda cabellera bajo el brazo. La culpa es de Bel, el personaje que interpreta en , un largometraje sobre la agitada vida del poeta Jaime Gil de Biedma que hoy llega a los cines. «Ja, ja. Me metí en el papel. En una fotografía, Bel aparece con un brazo hacia arriba y tenía el sobaco repleto de pelos. Así que dije: '¡Pues yo también!'. En esa época muy pocas mujeres se depilaban. Pero yo en la vida cotidiana lo hago cada vez que puedo», aclara la modelo, que debuta como actriz en un filme polémico que incluye escenas de sexo explícito.

La también cantante da vida a la musa inspiradora de la 'gauche divine' y única amante femenina de Gil de Biedma. «Nunca dudé en aceptar el proyecto. Me enamoré del guión, sobre todo porque forma parte de la historia de España y del círculo cultural de aquella época en Barcelona. Además, tengo mucho del personaje. Me cuesta reconocerme como una musa, pero yo también he tenido el honor de formar parte de la inspiración de alguien», afirma en referencia al diseñador malagueño David Delfín.

«Bel era bastante particular. Tenía la libido disparada y fama de ser una mujer completamente liberada». Bimba reconoce que en este aspecto también se siente identificada con ella. «Sexualmente soy una mujer muy activa. Me gusta mucho el sexo».

A pesar de haber desfilado en las pasarelas más importantes del mundo y haber sido portada de revistas de moda, asegura que siempre ha tenido los pies en el suelo. «Soy muy terrenal y echo raíces allá donde voy».

El sello que desde siempre la ha caracterizado es la dualidad de su imagen, una peculiar simbiosis entre lo masculino y lo femenino. «Mi look andrógino es una marca de la casa. Miguel (Bosé) también ha jugado mucho con eso. Yo me he sentido muy ambigua desde pequeña; en el 'cole' había veces que me preguntaban si era niño y niña. Y si tienes esa característica, hay que explotarla». Más allá de lo físico, la actriz se define a sí misma como «una mujer inquieta y en construcción». «Pero también soy patosa y muchos dicen que soy borde».

Bimba Bosé lleva el arte en el apellido y en las venas, cosa que, lejos de agobiarla, le enorgullece. En especial su relación con Miguel Bosé. «Siempre ha sido una ventaja ser su sobrina. Es un diez de hombre. Además, profesionalmente me ha dado la oportunidad de hacer muchísimas cosas». Entre ellas, presentarse como su telonera con The Cabriolets, el grupo que encabeza al lado de su marido, el músico Diego Postigo.

«Somos muy inquietos y muy promiscuos en lo musical. Es un reto convivir 24 horas al día, pero también es muy enriquecedor trabajar juntos». Modelo, cantante, compositora y actriz, aún le queda tiempo para la maternidad: su pequeña hija, Dora, tiene cinco años. «Ella es nuestra prioridad, pero está claro que no vamos a dejar de hacer las cosas que nos apetecen por el hecho de tener un hijo».