¡Tírate como un hombre!

A Jota González, el entrenador del Naturhouse, le ocurrió el sábado. En el minuto 9 de la segunda parte el técnico de los riojanos llamó a capítulo a sus hombres. El ataque no funcionaba, y sólo Gregor Lorger había mantenido a los locales en el partido hasta entonces. Pero contra Ciudad Real eso nunca puede ser suficiente. Así, con el marcador medio roto por primera vez (16-20) un enfadado González pidió tiempo muerto. Y allí estaba el micrófono de la cadena Sportmanía.

Lo que Jota dijo en el tiempo muerto llegó el domingo hasta los telediarios nacionales. Las imágenes eran golosas: un entrenador, perfectamente audible, le decía a uno de sus chicos que jugara «como un hombre». O que no jugara. Con un tono que no dejaba lugar a dudas, aunque sin llegar a insultar, las palabras de Jota zarandeaban (verbalmente) a Sasha Tioumentsev, que aguantaba el chaparrón como podía.: «Dime que no quieres jugar, y a tomar por culo», grita Jota. «Pero ponte las pilas y haz algo. Si no, no juegues. Dime oye, no me saques. Para no hacer nada...». El técnico reclama más verticalidad a Tioumentsev contra la defensa del Ciudad Real. Y termina: «¡Pero vete de cabeza para dentro, de cabeza, como un hombre!»

No sólo hubo para él. Víctor Vigo e Isaías Guardiola también recibieron lo suyo. Pero Tioumentsev se llevó la peor parte. Y quizá fuera porque de él se esperaba mucho en ese partido.

Miedo a Sasha

Jota González no oculta su predilección por Tioumentsev, un jugador al que intentó fichar en varias ocasiones antes de conseguirlo este año. El técnico suele recordar que Sasha es uno de los pocos que ha conseguido, con sus fintas y su verticalidad, que Ciudad Real tuviera que abandonar su tradicional defensa abierta en 5-1 y bajarse al 6-0.

«Le tenían miedo en las fintas, él tenía que fintarles», explicaba ayer Jota. «En ese momento buscas la reacción; ves que está jugando un poco de salón, o de pase y tal. En ese momento estás muy enfadado porque no está haciendo lo que tu crees, y se lo dices de otra manera».

Esa «otra manera» tan llamativa hizo efecto, al menos aparentemente. En las siguientes tres jugadas, Sasha hizo un golazo, provocó la exclusión de Metlicic y sufrió un encontronazo con la mole Didier Dinart, que también debió ser excluido. Y quizá es que el broncón tuvo su efecto: «En ese momento sí sales enrabietado, enfadado...», reconoce Tioumentsev. «Ya no con el entrenador, sino contigo mismo. Y seguramente parte de lo que Jota pretendía lo consiguió».

El técnico pucelano es una persona extraordinariamente afable en su trato diario, pero sin embargo no es raro verle abroncar a sus jugadores con énfasis en entrenamientos y en partidos. «Son dos personas completamente distintas», afirma Tioumentsev. «Pero igual que yo en la pista hago ciertas cosas que fuera ni se me ocurrirían... es su trabajo. Al final, Jota no me dijo nada del otro mundo. Que espabilara, y nada más, lo que había que hacer».