Empezar con un clásico

Será Belgrado. Y será un equipo de nombre impronunciable pero de traducción muy familiar: el 'Crvena Zvezda', más conocido como Estrella Roja de Belgrado. Un clásico entre los clásicos de éste y de otros deportes. Un inicio con pedigrí, en fin, para el estreno de un equipo riojano en la competición europea.

El Naturhouse evitó a los conjuntos que quería evitar, pero tampoco es que el sorteo le haya hecho ningún regalo. Ningún equipo de la ex-Yugoslavia lo es, y el Estrella Roja, el más clásico de los equipos serbios, menos.

Sí ha habido suerte en el orden: el Naturhouse jugará la ida en Belgrado (el 14 o el 15 de noviembre, aún por determinar) y la vuelta en Logroño, el 21 de noviembre a las 20.00 horas. Jugar el segundo partido en casa es una ventaja muy deseable contra conjuntos como el Estrella Roja.

El de Belgrado es un club con mucha experiencia en Europa (prácticamente ha jugado toda la historia de las competiciones continentales) y es un habitual de la Liga de Campeones. Pero tras ganar las ligas del 2006/2007 y 2007/2008, el año pasado los rojos quedaron terceros, y eso les dejó fuera de la Champions... y les cruzó en el camino del Naturhouse.

Ahora mismo, la clasificación de la liga serbia coloca al Estrella Roja en una novena plaza que es sin embargo, ficticia. Porque de las cinco jornadas de liga, sólo han disputado dos: tienen dos partidos aplazados por la competición europea (allí no se estila lo de adelantar la liga a los miércoles) y hay una tercera jornada en la que descansaron, porque su liga tiene 15 equipos.

En los dos partidos disputados, eso sí, han demostrado su nivel: vencieron a domicilio al actual campeón, el Partizan, y al actual líder de la clasificación, el Vojvodina.

Presión

Como todos los equipos balcánicos, además, el Estrella Roja cuenta con un factor a su favor: su cancha. El pabellón de Sumice no es grande, y la presión que los aficionados serbios ejercen sobre el rival (y los árbitros) es fuerte.

Por lo demás, poco se sabe a estas alturas sobre el potencial de la plantilla serbia. Está compuesta en su práctica totalidad por jugadores nacionales (hay un bosnio y un montenegrino) y muchos de sus miembros son jóvenes de la fecunda cantera belgradense.

Ahora, el club logroñés se lanza a una frenética búsqueda de vídeos e información sobre el conjunto balcánico, que le permita hacerse una idea de a lo que se enfrenta. Lo que ya se esperan es, según el técnico Jota González, «un balonmano distinto del que estamos acostumbrados a ver en España».

«Son equipos que defienden muy duro, con sistemas más individuales, que se apoyan más en la defensa que en otros conceptos», explica. Y en ataque, «como mucho hacen un poco de preparación de la jugada, y enseguida es una decisión individual».

El Naturhouse, eso sí, no podrá quejarse de su debut, ante un clásico del deporte europeo, y en una cancha dura. Puro balonmano, puro espectáculo.