
LUIS J. RUIZ
Martes, 18 de agosto 2009, 02:09
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Más allá de los refrescos, las cervezas o las combinaciones más o menos afortunadas de vino con productos gaseosos, el agua sigue siendo, a la hora de saciar la sed y hacer frente a los rigores de la canícula, el referente para gran parte de los riojanos.
Las plantas de embotellado de agua afrontan durante el verano una de las épocas más duras de trabajo. La demanda se multiplica y dar respuesta a las exigencias de los consumidores se convierte, año a año, en todo un reto.
Esas obligaciones se trasladan, también, a todos los distribuidores de bebidas en La Rioja que coinciden en que, prácticamente todos los veranos la venta de agua embotellada se duplica.
«Ahora es el momento de vender agua», aseguran los responsables de Distribuciones Fontecha. «Durante el verano la tendencia se invierte y el agua se convierte en uno de los productos más demandados», añaden.
Ese consumo deja en un segundo plano otros productos 'estacionales'. Es el caso del café o de la leche, «cuyas ventas caen en verano para resurgir una vez que los rigores del calor pasen», aseguran en Distribuciones Yayo.
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En términos generales, los abastecedores de La Rioja que incluyen el agua en sus catálogos, reconocen multiplicar por dos su ventas habituales. «Este verano, que está siendo muy caluroso, sí que se nota el aumento de las ventas, que llegan a duplicarse», apuntan desde Distribuciones San Mateo. La excepción a la regla general la aportan en Exclusivas Lomar, que recuerdan que «durante el verano pasado las peticiones de agua fueron incluso mayores a las recibidas este año».
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