Algo más cerca

Al Naturhouse se le agota el tiempo. La plantilla lleva ya entrenando una semana, el mes de agosto está encima, y falta una pieza fundamental, un segundo pivote. Un equipo con sólo un pivote es un equipo en riesgo. Ayer mismo, por ejemplo, el entrenamiento de Jota González se vio muy comprometido porque el único jugador en ese puesto, Ángel Romero, estaba parado por una amigdalitis.

Así que la contratación del pivote corre prisa. El Naturhouse tiene claro lo que quiere: un pivote alto, que defienda en el centro y que no cueste mucho dinero. Según ha podido saber este periódico, el club ha encontrado lo que busca: un jugador de esas características, extranjero, que además tiene otra virtud: juventud. El club lleva estas cosas con su habitual discreción (es decir, con silencio absoluto) pero por las señalas que se emiten desde la oficina del Palacio se puede deducir que la contratación está cercana.

El por ahora anónimo jugador es un hombre joven, que llegará a Logroño con un contrato largo condicionado (como muchos de los últimos fichajes, con un año fijo más algún otro a voluntad del club) y siempre con la idea de que sea un jugador que complemente a Romero, que será el hombre básico en el puesto.

Plan B

En cualquier caso, si las negociaciones con ese pivote extranjero no fructifican, el club tiene ya decidido poner en marca el plan B. O sea, abandonar la idea de un hombre alto para el centro de la defensa, y «conformarse» con un pivote de diferentes características, más bajo y que defienda en el lateral.

Es un perfil más común, incluso en el mercado español. Nombres como el de Iker Serrano (aún en el Arrate, aunque el club eibarrés ya le ha dicho que no cuenta con él) saldrían entonces de nuevo a la lista de opciones del Naturhouse. La solución, en horas.