
CARLOS FERRER
Lunes, 1 de junio 2009, 13:40
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De la forma más igualada, con los nervios a flor de piel y la adrenalina subiendo por los cuerpos como si de aire caliente se tratara. Así consiguió ayer el ascenso el Varea, después de un partido con mucha emoción, una tanda decisiva de penaltis y el triunfo arlequinado que le dio el ascenso a Segunda B y que desató la euforia entre los aficionados que acudieron en masa al campo de la barriada y de los jugadores que sufrieron lo indecible para darse un homenaje y dar una gran alegría a todos los que confiaban en ellos.
Un gran triunfo que significa el colofón de una enorme temporada, luchando contra un equipazo como ha sido el Cerro Reyes, que ha dejado una estela de buen fútbol y que, si se logra sobreponer a este durísimo golpe, es muy posible que también le veamos en Segunda B el año que viene.
En el primer tiempo, el equipo pacense jugó mejor, tuvo más el balón y dominó el centro del campo, mientras que el Varea, demasiado retrasado, no conseguía llegar con peligro a la portería de Manu. El Cerro abría las bandas y penetraba, por medio de José con mucho peligro. Pero habría que esperar a las sensaciones más fuertes.
El segundo tiempo comenzó con el Varea mucho más abierto, lo que le hizo llegar a la portería rival. Un penalti muy claro sobre Felipe fue el comienzo de lo más emocionante, porque Gabi fue expulsado. Pero Manu detuvo el lanzamiento de Chimbo y el Cerro se puso por delante con un gol de Golo, con mucha fortuna.
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Ahí vino el cambio definitivo. Pitu pasó a dirigir en el centro y salió Iván Moreno que supo llegar a un balón largo y muy medido para batir a Manu de tiro cruzado con la izquierda. El Varea estaba mejor pero no terminaba de decidir, a pesar de varias ocasiones par Felipe e Iván.
En la prórroga, el Cerro volvió a llegar con peligro, Manu deshizo la mejor oportunidad de Iván Alonso y David Sánchez despojó un balón muy peligroso en el último suspiro. Todo quedaba para la tanda de penaltis.
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Se comentó que Pisón era especialista y la verdad es que fue decisivo, con dos paradas, mientras que el tiro de Dieguito se fue muy alto. Los arlequinados Simón, Yécora y Luigi no fallaron y se desbordó la euforia, la alegría y las felicitaciones volaron por un campo de Varea que se desbordó de público y de alegría.
El club arlequinado es ya equipo de ¡¡¡Segunda B!!!
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