Chiquiteo y mucho más

Será la primera vez que la zona de Laurel organice unas fiestas. Comienzan el domingo y durarán hasta el viernes siguiente y dado que se trata de la primera edición «van a ser las peores de los próximos años», afirmó ayer el portavoz de la asociación de hosteleros de la zona, Andrés Fernández, quien expresaba de esta manera el deseo de continuidad de esta iniciativa.

El programa previsto plantea 'guiños' a distintos sectores. «Es un guiño a la calle», afirmó la asociación, porque los balcones se adornarán con al menos cuatrocientos tiestos con flores que se repartirán entre quienes quieran participar. Como esta idea también «viene para quedarse», añadieron, se trata de lograr que este verano y los próximos la calle se encuentre completamente florida.

Pero además «es también un guiño a los niños y a sus familias», añadió el presidente de la entidad, quien anunció que el domingo por la tarde habrá hinchables, juegos y chocolate. Por otro lado, se dispensará más atención al vino, porque la oferta aumentará. Si a diario se trabaja con vinos del año y crianzas, ahora se trata de «resaltar a sus hermanos», los blancos, rosados, cavas y reservas.

El último de los guiños pondrá el acento en el folclore. Este año se contará con la presencia de los grupos de danzas de San Asensio y Navarrete. Para próximas ocasiones se pretende la asistencia de otras bandas y prolongar el tiempo para que animen el centro histórico.

La semana festiva incluye igualmente un juego con cerca de 900 regalos para los clientes habituales que no tendrán que hacer nada más que consumir como siempre.

«Queremos devolver el cariño que nos dan aquellos que habitualmente nos acompañan», aseguró Fernández, quien explicó que el sábado no se ha incluido en el programa festivo porque «el ambiente quizá se ha desnaturalizado un poco» con las despedidas de soltero.