«Necesitamos ya blancos que nos hagan competitivos»

- El viernes se iban a aprobar nuevas plantaciones para blanco, pero se aplazó. ¿Por qué?

- El acuerdo está ahí. Es un nuevo paso estratégico que tendrá influencia en el medio y largo plazo. La política de tintos ha sido de libro, pero no la de blancos. Necesitamos, mas que variedades, vinos competitivos y adaptarnos al mercado. En el 2007 tomamos un acuerdo con uvas foráneas y autóctonas pensando en vinos que nos permitirían llegar a un nicho de mercado en el que hoy no estamos. Aquel acuerdo estaba incompleto porque condicionábamos a los viticultores a renunciar a superficie tinta a cambio de apostar por la blanca, cuando lo que tenemos que hacer es dar facilidades al inversor.

- ¿Hay temores a la hora de asumir de golpe la producción nueva de 2.000 ó 3.000 hectáreas?

- Esa superficie supondría unos 20 millones de kilos en 400 millones de producción. Es decir, un 5% que es perfectamente asumible. Además, tener blancos competitivos nos va a ayudar a vender más tintos al permitirnos dar una oferta completa. Si hubiésemos puesto el carro delante del caballo en 1996 no hubiésemos sido capaces de pasar de 48.000 hectáreas a las 65.000 actuales. Necesitamos vino blanco con nuevas plantaciones en el menor tiempo posible, ya que es un buen momento para estar bien posicionados cuando termine la recesión. Estamos en muy buena disposición para conseguirlo y que las nuevas variedades se planten ya en el 2010.

- ¿Habrá ampliación de límites y más variedades foráneas que las actuales?

- La ampliación de límites de la DOC ha podido debatirse fuera de la Interprofesional, pero nunca ha estado en nuestra mesa. En cuanto a otras variedades, de momento tenemos lo suficiente para ser competitivos. Otra cosa es que en unos años la cosa funcione y se decida que se necesitan otras uvas. Lo veremos en el futuro.