«En Polonia hay miles de chicos más guapos que yo»

Darek Miroslaw está tan solicitado que el pasado domingo se convirtió en estrella principal de la última Escena LOréal Professionnel celebrada en Barcelona. Peinado y vestido a lo gangster por el estilista Raffel Pagés, el polaco no desentonó en un espectáculo cuyo título -Thriller- hacía juego con los nuevos tintes otoñales de la firma anfitriona y, también, con la situación económica actual.

- ¿Le gusta el cine negro?

- Sí, aunque no es uno de mis géneros favoritos.

- ¿Se ha sentido parte de un 'thriller', tras su ruptura con Obregón?

- No ha sido para tanto. Al final, todo son experiencias. Y con el tiempo hasta resultan buenas. Sería un 'thriller' si hubiera terminado todo fatal, pero por ahora me está yendo muy bien.

- ¿Triunfa como actor?

- Bueno, aún no me siento actor. A ver si un día puede ser... Por ahora, mi papel en se ha terminado. Mi personaje se ha ido a Polonia. Espero que vuelva pronto, aunque también tengo otros proyectos en otra serie que aún no puedo desvelar.

- Ofertas no le faltan.

- No me puedo quejar. Tengo la tele, mi trabajo como modelo... Y ahora estoy escribiendo un libro.

- ¿Su autobiografía, un culebrón?

- No, no, un libro de deporte sobre nutrición y entrenamiento. Algo que domino, porque soy profesor de Educación Física y he sido campeón en body-fitness. He dedicado mucho tiempo al deporte y veo que la gente sigue cometiendo errores. No saben comer bien ni lo que significa dieta.

- ¿Y usted qué come para estar así de guapo?

- Bueno, yo tampoco soy tan guapo, ¿eh? Como estoy acostumbrado a verme, me veo de lo más normal.

- ¿En Polonia hay muchos como usted?

- ¡Vamos! En Polonia hay miles más guapos que yo.

- Ah, pues yo había oído que su físico es tan excepcional que hasta le causa problemas.

- Ya sé, ya sé, je, je... Pero no es para tanto. El que me adoren y se quieran acercar a mí las mujeres me lo tomo como algo bonito, siempre que lo hagan de una forma sana y normal. Además, nunca han llegado a agobiarme.

- Le he oído decir que no es ligón.

- Nunca he sido un ligón. Fíjese que yo siempre he sido un hombre de lo más tímido y a mí ligar, siempre me ha costado mucho.

- ¿Se ve en el papel de malo de la película?

- Si tengo que ser malo, puedo ser Al Capone y no me refiero sólo a la ficción, en la vida real también tengo mis días difíciles.