Encierro... de toros rojos

Los pilotos de Fórmula 1 David Coulthard y Sébastien Bourdais conducirán dos bólidos por las calles de Pamplona el sábado 28 de junio en un remedo de encierro mecánico. Delante, una tropa de 500 mozos ataviados como en Sanfermines, completarán una escena surrealista, digna de un spot publicitario. Los vehículos, claro, pertenecen a las escuderías Red Bull y Toro Rosso.

Coulthard y Bourdais recorrerán al ralentí (con un simple acelerón de sus monoplazas se comerían las vallas y a los mozos) el itinerario de los Sanfermines y, al día siguiente, realizarán una exhibición de velocidad pura en la Avenida del Ejército en la que podrían alcanzar los 240 kilómetros por hora.

Según anunciaron ayer la alcaldesa Yolanda Barcina, el portavoz del Gobierno de Navarra Alberto Catalán y el director general de Red Bull España Markus Krebs, los bólidos llegarán a Pamplona el 26 de junio para ser expuestos en la Plaza del Castillo. En el improvisado 'paddock' podrán seguirse las actividades de preparación y mantenimiento de los vehículos, realizadas por una decena de mecánicos. Cada escudería desplazará a Pamplona un equipo de 15 personas entre las que se encuentra el personal dedicado a montar los boxes. Transportarán 4.500 toneladas de material.

A las 11 de la noche del día 27, los dos monoplazas (en punto muerto) bajarán por la calle Chapitela hasta los corrales de la cuesta de Santo Domingo.

A las 8 de la mañana del día siguiente, como manda la tradición, arrancará el encierro con el lanzamiento de cohetes. Se calcula que los coches emplearán unos seis minutos en recorrer los 848 metros del encierro hasta la plaza de toros rodando al ralentí, con lo que establecerán una marca de 'lentitud' para un F-1 en semejante distancia.

Está previsto que medio millar de mozos, ataviados de blanco y con el pañuelico rojo al cuello, acompañen a los monoplazas en su recorrido hasta el coso. Una vez allí, Bourdais y Coulthard bajarán de los monoplazas para saludar al público que podrá acudir a la plaza tras recoger las entradas que se entregarán la víspera en el 'paddock' de la Plaza del Castillo. En el recorrido sólo habrá anuncios con el lema turístico de la comunidad: 'Reyno de Navarra. Tierra de diversidad'.

Por la tarde, ambos pilotos realizarán una exhibición de velocidad en un circuito urbano de dos kilómetros de longitud establecido en la Avenida del Ejército. Los extremos del circuito, además de con balas de paja, serán protegidos con balizas de plástico rellenas de agua. «La Fórmula 1 y el encierro tienen elementos comunes como la pasión, el riesgo y la emoción», dijo Markus Krebs en la presentación del acto. «La liturgia, la magia de nuestros encierros, en los que, de alguna forma hay una gran atracción por el riesgo y por la velocidad, se va a adelantar con la Fórmula 1».