En busca de las raíces

El Teucro es un clásico del balonmano gallego y español. Los pontevedreses sin embargo han visto mermado en algo su potencial de antaño por la crisis generalizada que afecta al deporte. Después de muchos años en la élite, el Teucro militó las dos últimas campañas en División de honor B, donde coincidió con el entonces Darien. El cuadro franjivino se impuso en Pontevedra por 25 a 31, un resultado calificado como histórico por el entrenador, Alberto Suárez.

El Teucro, llamado a retornar a la máxima categoría, esperó su oportunidad y la pasada campaña firmó una competición impecable. Desde el inicio estuvo en puestos de ascenso que no abandonó hasta la finalización de la liga.

Consciente de la merma de su potencial económico, la directiva gallega optó por mantener el bloque de la temporada del ascenso y buscar algunos refuerzos que mejoraran aspectos determinados de su juego.

Backovic, procedente del Ciudad de Logroño, y Iago Muiña darían movilidad en los laterales. Para el puesto de central se optó por el bosnio Nikola Dokic, cuyo último destino había sido Palma del Río en División de honor B. Además se reforzó la portería con el esloveno Jure Jeraj y el extremo serbio Marko Curuvija, que dejó un buen recuerdo en España tras su paso -tres temporadas- en el Ademar de León.

A pesar de haber conformado un bloque relativamente económico, la directiva gallega ha ido acumulando algunos retrasos en los pagos de las nóminas, aunque a día de hoy los jugadores están prácticamente al corriente, ya que sólo se les adeuda la nómina del mes de enero.

Con estas premisas el Teucro trata de recuperar el esplendor del balonmano de las Rías Baixas, en torno a las cuales se han dado cita tres equipos del máximo nivel en Vigo, Cangas de Morrazo y Pontevedra, separados por apenas veinte kilómetros de distancia.