Maestras del Pago de los Deseos

Los avances de la tecnología suelen llevar el progreso a los pueblos, pero en el caso de Saladas, una pequeña localidad del noreste argentino, causaron un desastre cuando aparecieron en Internet fotos íntimas de seis maestras rurales -cinco de ellas casadas-, tomadas con el teléfono móvil del chófer que cada día las transportaba a la escuela y -a juzgar por las imágenes- a mundos de fantasía.

Como suele pasar en estos casos, el escándalo comenzó por el hallazgo de una mujer despechada, la novia del chófer, que por lo visto tenía resto para mantener una pareja estable. La joven, también ella maestra, descubrió que el hombre, de 35 años, tenía en su ordenador fotografías eróticas de sus compañeras de trabajo en la escuela. Las imágenes dejan ver a mujeres semidesnudas manteniendo relaciones sexuales, y en algunos casos la cara en primer plano de las amantes. Indignada, la muchacha distribuyó las fotografías entre sus conocidos y entre los maridos de sus colegas, un hecho que resultó una catástrofe para una ciudad de poco más de veinte mil habitantes situada en la provincia de Corrientes, al norte de Buenos Aires.

Incapaces de frenar el escándalo, las mujeres admitieron ser las que aparecían en las fotografías e intentaron una serie de excusas que no hicieron más que aumentar el estupor pueblerino. «Aceptamos el error de la infidelidad, pero aquí hubo un enfermo que hurtó esas fotografías», disparó una de ellas, protegida en el anonimato ante medios periodísticos nacionales de Argentina.

«Lo que quiero aclarar es que esto es totalmente independiente de la escuela», dijo. Y negó que haya habido «una orgía» como trascendió al principio en medios provinciales. Cada una tuvo un romance individual con el chófer.

Las mujeres, de entre 35 y 40 años, solían ser trasladadas por el hombre a la escuela en la que trabajaban en el Pago de los Deseos, que aunque resulte paradójico es el nombre del mágico paraje situado a unos 15 kilómetros de Saladas. Allí las docentes, según ellas de a una, daban rienda suelta a sus deseos de romance con el chófer dentro del vehículo.

Los padres de un centenar de alumnos se quejaron ante el ministerio de Educación, pero por el momento las autoridades consideran que si hubo algún hecho condenable en la conducta de las maestras ocurrió fuera del establecimiento bajo su tutela.