Hacer que suden

El Naturhouse se va mañana de vacaciones. O casi: aún le quedarán unos días de entrenamiento antes de la diáspora de cada invierno. Pero eso será desde mañana. Antes, esta tarde, le toca torear un Miura: llega el Barça, el equipo español más laureado, y uno de los leones de la liga.

Es un león que viene, además, mordiendo. El miércoles los catalanes vencieron al Ciudad Real en el Palau para dar vidilla a una liga que ya parecía manchega sin remedio. El nuevo Barça de Manolo Cadenas ha despegado, parece. Y llega a Logroño con la intención de no dejar de acelerar.

Puede que este Barça sea el peor equipo con el que se puede enfrentar ahora mismo el Naturhouse. No sólo por la calidad, sino por el estilo de juego. El Barça es un equipo grande, fuerte y muy muy rápido. Y los riojanos llegan a este final de liga con la gasolina más que justa y muy pocas ganas de jugársela a la carrera.

El Barça -que llega a Logroño sin Víctor Tomás por lesión y sin Barrufet por rotación- es un equipo especialista en aprovechar los errores rivales. Los blaugrana tienen uno de los contraataques más rápidos de Europa, y cualquiera puede correrlo: no es raro ver a los dos pivotes finalizar la contra. Y esa transición rápida también funciona al revés. Es difícil pillarles a la contra porque su balance defensivo es también uno de los mejores. Y todo ello con una defensa muy fuerte y muy rápida, y con la disciplina que este año les ha impuesto uno de los clásicos de la categoría, el entrenador Manolo Cadenas.

Enfrente, el Naturhouse llega con los mismos 14 jugadores que se enfrentaron al Portland en Pamplona, aunque algunos de elloos -Amargant, Masachs, Belaustegi, Alonso- lleguen magullados. Las bajas que se han sucedido a lo largo del año han pasado factura: los muchos minutos en tan pocas piernas se están notando en este final de la primera vuelta. El Naturhouse, pese a todo, intentará seguir demostrando que el Palacio no es un lugar fácil para nadie. Que el Barça lo sude.