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CH. L. M.
Martes, 23 de octubre 2007, 02:26
Elegante y deslumbrante. Cate Blanchett, la más clásica de las actrices modernas, no decepciona en las distancias cortas. A sus 38 años, la australiana es la intérprete del momento porque a los estrenos de
Elizabeth: La edad de oro
I'm Not There
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Babel
The Curious Case of Benjami Button
Subida en unos tacones de vértigo negro, color de su falda y de los encajes que adornan su elegante blusa roja, la rubia Blanchett viajó a nuestro país con parte del equipo de
Elizabeth...
«Esta historia es diferente a la primera, que para mí fue enorme porque era uno de los primeros filmes que hice. Esta continuación es épica, hay grandes batallas y elementos de gran producción, pero en definitiva cuenta la frágil vida de una mujer increíblemente tolerante en un mundo muy violento. Y, a pesar de los momentos que le tocó vivir, supo dar estabilidad a su país. También fue muy avanzada al decir que odiaba las guerras porque tenían resultados inciertos», explica la que fue la reina de los elfos en la trilogía
El señor de los anillos
Blanchett no es la primera actriz en meterse en la piel de Elizabeth I. Bette Davis, Glenda Jackson y Helen Mirren también se pusieron el traje de esta soberana y «brillante política». «Me preocupa mucho que en Estados Unidos estén retirando la asignatura de Historia en los colegios porque, si no conocemos nuestro pasado, estamos perdidos en el presente», declara la oscarizada actriz, premio que se llevó por ser la Kate Hepburn de Martin Scorsesse en
El aviador
Dice Blanchett que cuando hizo la Elizabeth que le abrió las puertas del estrellato ella era «joven y bella», mientras que ahora es «una trucha con una peluca roja. Al menos eso es lo que dice Geoffrey Rush. Y cuando rodábamos a las seis de la mañana, la verdad es que lo era», bromea.
Muy interesada en la moda, Blanchett elogió el «majestuoso» vestuario que luce en la película, digno de una mujer «que representaba el poder y que era como una oveja vestida de cordero porque siempre intentó parecer más joven, lo que es un poco trágico. Para seguir negociando acuerdos internacionales, tenía que aparentar que era joven y fuerte. Bueno, todos estamos obsesionado con la edad, no sólo en Hollywood», confiesa esta intérprete que no descarta volver a ser la soberana.
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