Sin rastro de pipas

A los 'devoradores' de pipas se les han acabado las excusas para echar las cáscaras al suelo. Y es que la empresa navarra 'Plis Plas' ha puesto en marcha todo su ingenio en evitar que los consumidores ensucien las calles con las peladuras. En esta línea, han ideado un recipiente de papel, que sirve tanto para llevar las pipas como para deshacerse de su cubierta.

El artículo está formada por dos pequeñas bolsas unidas en su base y de igual capacidad. Dentro de La Rioja se han empezando a distribuir en establecimientos de venta de frutos secos de Calahorra. No obstante, la firma ha mantenido conversaciones con los Ayuntamiento de Logroño y Nájera con la intención de continuar desarrollando la propuesta en nuestra comunidad.

«Queremos poner todas las medidas para que las ciudades estén limpias de pipas, pero es el ciudadano quien al final tiene que responder y utilizar las bolsas», explica el director comercial de 'Plis Plas', Vidal Fernández. «Calahorra ha sido pionera en llevar a cabo este proyecto» -apunta Fernández-, que demuestra la implicación de la empresa privada en el mantenimiento de la limpieza de calles, plazas y paseos.

Sin embargo, el que la iniciativa alcance el pleno éxito depende del propio consumidor, quien tiene que poner de su parte en utilizar las papeleras para deshacerse del envoltorio.

Gratuitas y recicladas

Tanto para los consumidores como para los comerciantes no existe coste alguno por la utilización del producto. Es la propia entidad quien lo reparte, de manera gratuita, entre los puntos de venta. Además, las bolsas son elaboradas con papel reciclado, contribuyendo de esta manera con el respeto al medio ambiente.

Aparte de las semillas de girasol, las bolsas tienen la misma validez y eficacia con los cacahuetes y los pistachos y por supuesto, también para cualquier 'popurrí' de frutos secos que se precie. Una gozada, pero limpia.