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J.S.
Viernes, 21 de septiembre 2007, 03:06
La música te da alas. La de Recabarren tiende un puente entre la tierra y el cielo para ir y venir de los cerros a los astros, de la materia al espíritu, de lo humano a lo divino El músico chileno residente en La Rioja Claudio Recabarren (Santiago de Chile, 1955) ha publicado el disco
Arcturus Pucará
Este cedé recrea el concierto ofrecido en directo por Recabarren en el cerro Pucará de Chena, en la zona central de Chile, en la celebración del solsticio de verano del fin del milenio. Ese enclave conserva unos restos arquitectónicos pertenecientes a la cultura inca que inicialmente fueron interpretados como fortaleza y más recientemente han sido considerados observatorio astronómico prehispánico y lugar sagrado para realizar rituales.
Tras una visita, Recabarren soñó con tocar allí y lo hizo. Hubo que transportar el piano y el resto del equipo en helicóptero, pero lo hizo. El 21 de diciembre de 1999, en el ocaso, cientos de personas contemplaron el espectáculo natural del sol y la luna alineados horizontalmente con el acompañamiento musical de
Arcturus Pucará
machi
En su andar posterior, aquel concierto ritualístico grabado en vivo en el Pucará, ha culminado después de siete años en España, interpretado de nuevo en estudio (en Madrid) por el Claudio Recabarren Trío (junto al bajista español Víctor Sánchez y al baterista italiano Tommy Caggiani), y con la colaboración del mencionado Kepa Junkera (trikitixa y txalaparta), además de la cantante Eva Rada y varios artistas chilenos, como el coro de la comunidad mapuche Kallfulikan.
Música en el paisaje
Claudio Recabarren es heredero de una tradición que se remonta por siglos y confluyó en una triada de artistas nacidos en un rincón de Chile llamado Tres Acequias, en el valle del río Maipo. Su música es el producto del camino recorrido como creador comprometido con el anhelo de descubrir sus propios orígenes. Un camino que comienza junto a su abuelo y su padre, Moisés Recabarren, destacado pianista de los años 50 y 60.
En su afán por buscar nuevos estilos y sonidos pasa de los estudios clásicos al funk y luego al jazz bajo la tutela de maestros y artistas en Chile y Estados Unidos, integrando en su técnica toda la experiencia adquirida para expresarse con ese lenguaje que denomina 'música para el espíritu'.
Ya por su cuenta, continúa en los 70 con el grupo
Quasars
fussion
Su primer contacto con el paisaje riojano fue en el verano del 2002, con un concierto en la ermita de Lomos de Orios. Aquel
Arcturus
Tocar bajo las estrellas es su fuerte. Aunque
Arcturus
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