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RICARDO ROMANOS
Lunes, 6 de agosto 2007, 13:11
No pretendo enmendar la plana al maestro don Manuel Alcántara, al que admiro y venero. Como tampoco se me caen los anillos, ofendido, o se me desmelenan los erizos revertianos por lo que me pareció una expresión poco afortunada en pluma del ilustrísimo periodista y poeta malagueño, no. Es el caso que hace unos días don Manuel comentaba en estas páginas, en su siempre memorable columna, los terribles incendios de Canarias que han arrasado hasta el momento más de 35.000 hectáreas y arruinado la vida de miles de personas. Del pirómano decía Alcántara que «por su rostro no es temerario conjeturar que se trata de un retrasado mental». Y va a ser que no, don Manuel, porque ese individuo es llanamente un hijo de la gran puta, tiene cara de hijo de la gran puta y su obra es la obra del hijo de la gran puta que lo parió. Los retrasados mentales -llamados ahora disminuidos psíquicos- son otra cosa. Y usted lo sabe aunque no sé si tan bien como yo, precisamente porque 'sabemos del amor por lo que alumbra': es un verso de usted. Y así como a los retrasados mentales los deberíamos tener en el alumbre constante del amor, a los pirómanos, a los vándalos, a los gamberros, a los gudaris hijos de puta que destrozan nuestras ciudades y nuestros paisajes, tengan la jeta que tengan, deberíamos alumbrarlos con penas ejemplares tras ser expuestos en el rollo a pública vergüenza, embreados y emplumados. Dentro de una campana de cristal antibalas, eso sí, no sea que a la ciudadanía le dé por la lapidación, eso no, qué pena. Ahí están todos los hijos de puta que incendiaron España el pasado año. De veinte que detuvieron tan sólo uno ha sido condenado a un año de cárcel que no cumplirá. Como no atentó contra la vida de de las personas ¿Cómo que no atentó? ¿Qué entiende nuestra reblandecida Justicia por 'vida' y qué por 'atentar'? ¿Acaso atenta más el borroka hideputa que desaloja un autobús y le prende fuego aterrorizando a los viajeros que el hideputa canario que deja sin vida y sin futuro una isla que se llamó Afortunada? ¿De verdad que 'podemos conjeturar' que toda esta canalla son 'retrasados mentales'? ¿Acaso se escaparon de Asprodema los hijoputas que destrozaron con una excavadora el parque logroñés de San Miguel, asolaron el campo de golf de la Grajera o pintarrajearon y rompieron la otra noche el Espolón? Ya sé que lo del rollo medieval suena un poquito fuerte, aunque me apunto. Mas, ¿por qué todos estos hijoputas, una vez detenidos y condenados a pagar una multita, no aparecen retratados con nombres y apellidos en los medios de comunicación? ¿Porque no han hecho oposiciones para ser El Solitario? ¿Porque son, los pobres, retrasaditos mentales? Dígamelo usted, lector, lectora. Cuéntemelo usted, admirado don Manuel.
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