Vista e imaginación al servicio del periodismo

Mis compañeros de fatigas y yo somos diseñadores de periódicos. Porque definirnos como unos tipos que trabajan en la redacción haciendo dibujitos y maquetas suena raruno. Nosotros 'pintamos cosas' desde nuestro puesto de trabajo. Pero no somos ni arquitectos ni artistas. Creamos imágenes primero en nuestra cabeza, luego en un papel con un boli para no equivocarnos y al final lo trasladamos al ordenador.

Y nos hacemos llamar periodistas visuales por aquello de que lo nuestro es poner la vista a disposición del periódico. Lo nuestro no se lee, se ve. Como un regalo bien hecho o un plato bien presentado, entramos al personal por la vista.

Y parte de nuestro día a día es debatir con los compañeros cada vez que se acercan a nuestro sitio: «No te pongo esa fotografía ahí porque quedaría mejor a la izquierda», «ese título está muy pequeño y sería mejor aumentar su tamaño (cuerpo en nuestra jerga) para que impacte más cuando se lea», «hazme caso y deja ese sumario ahí. Sé de lo que hablo», «¿Poco texto en tu maqueta? Ni en broma, si quieres más espacio vete a la NASA...»

Usamos palabras y frases que aprendemos generación tras generación de profesionales de la maqueta (que es como llamamos a una página de periódico): filete, corondel, pastilla, ficha con epígrafes, caja alta, subordinada, folio, ilustrator, indesign, CMYK, tipografía, legilibilidad... Y jugamos a hacernos los interesantes siempre que alguien viene pidiendo ayuda para que su texto «quede bonito o encaje». Ahí somos los reyes de la barraca y nos encanta ver la cara de desesperación del redactor. La de veces que hemos dicho una frase que aprendemos a fuego: «Yo no soy decorador, soy periodista». Siempre con una sonrisa y una mirada intensa que añada ironía a nuestro comentario.

Aunque yo aportaría que además de nuestros ojos, usamos mucho nuestra imaginación en nuestro trabajo. Hay que tener en la cabeza mil ideas para que cada día lo que haces sea diferente. Voy a poner un ejemplo. Viene uno de nuestros amados compañeros con sus cosas de periodista de textos. Se pone a nuestra espalda 'molestando' en nuestro momento de creatividad y paz con la siguiente frase: «David, van a presentar algo de carreteras. ¿Qué hacemos?».

Y ahí empieza nuestra cabeza a bullir. Vamos a la rueda de prensa y hacemos cosas diferentes. Los 'plumillas' escriben notas y ponen la grabadora. Los 'diseñadores' sacamos un bloc y lápiz, observamos los planos. Luego en la redacción imprimimos la documentación y juntamos los planos como como si de un mapa del tesoro se trasatase para mirar y remirar cada línea buscando su significado para trasladarlo al lenguaje periodístico visual.

Porque una información de una infraestructura sin un mapa con flechas no tiene sentido. O los datos del IPC sin ver cómo evoluciona la curva dibujada se entiende menos. El diseño ayuda a entender la información y a veces informa y sugiere más que un buen texto. Que las letras juntas en forma de palabras y las fotografías transmiten ideas. Pero las líneas, los números y los colores también.

Yo estudié periodismo porque me gusta contar cosas. Y en la carrera nos contaban que por mucho que tengas una buena historia, si no está bien plasmada en página, su función no será la misma.

Durante la carrera descubrí el poder de la imagen para transmitir ideas y sensaciones. Desde la prehistoria se ha utlizado el diseño para contar historias. Las cuevas guardan en su interior trazos de animales y cacerías que son el germen de la escritura y de la manera de contar historias a través de la imagen. Son puras infografías. Todo está inventado.

Mis tres compañeros periodistas visuales y yo, junto con todos los que han pasado por esta pequeña sección de diseño de Diario LA RIOJA, somos un equipo de gente inquieta. Tenemos caracteres y visiones diferentes que se complementan. Cada uno en su mundo visual distinto, lleno de imágenes y referencias que a veces coinciden y otras no. Pero que siempre tienen claro que al final la información es lo más importante y tiene que verse guapa. Verse bien. Con nuestra mirada ayudamos a informar verazmente.