

Secciones
Servicios
Destacamos
D. SÁNCHEZ DE CASTRO
Lunes, 7 de abril 2014, 01:23
Los bostezos vuelven a la Fórmula 1 de la mano de Mercedes. El aplastante dominio de Lewis Hamilton en el circuito de Sepang, donde ganó por primera vez, dejó claro que esta temporada son las flechas plateadas las que están en otro mundo. Nico Rosberg sale más líder del Mundial con un segundo puesto muy seguro, mientras que Sebastian Vettel volvió al podio después del cero de Australia. El de Red Bull regresó a su lugar natural, pero en una posición muy lejana a la de la victoria. El tetracampeón se desquitó tras la decepción de hace quince días, mientras que su compañero se quedó de nuevo en blanco por mala suerte.
Fernando Alonso sigue remando contracorriente. El español finalizó ayer con un cuarto puesto que sigue siendo más de lo que su coche da de sí. En la salida perdió tracción, no pudo pelear por subir puestos y al final sólo pudo pasar a Hulkenberg después de muchas vueltas de persecución, pese a que tenía los neumáticos en mejores condiciones. El problema está claro: el motor del F14-T no está a la altura del propulsor de Mercedes. Alonso y Raikkonen sufren demasiado para pelear con el resto de pilotos, sobre todo en las salidas de las curvas -falta de tracción- y en las rectas -falta de velocidad punta-. La carrera del finlandés, además, se vio arruinada muy pronto por culpa de Magnussen, que rozó con su alerón delantero el monoplaza de Raikkonen y le provocó un pinchazo. Desde atrás, el finlandés se vio obligado a remontar con un coche que sufría incluso para pasar a los Caterham.
Mientras la carrera languicedía por el aburrido dominio de Mercedes, dos momentos de máxima tensión por detrás despertaron al público. Primero fue el protagonizado por el equipo Williams. Valtteri Bottas estaba por detrás de Felipe Massa cuando por radio pidió que el brasileño le dejara paso. En el equipo consideraban que Bottas era capaz de pasar a Button, el piloto que estaba inmediatamente delante de los Williams, ya que el ritmo del finlandés y las condiciones de sus neumáticos así lo hacían pensar. El excorredor de Ferrari obvió las instrucciones desde boxes, y entonces llegó uno de los grandes momentos de la temporada, en cuanto a sonidos se refiere: el ingeniero de Massa le repitió la vieja tonadilla de «He's faster than you» («Él es más rápido que tú»). Esta famosa frase que le lleva persiguiendo desde Alemania 2012 cambió el sujeto de Fernando por Valtteri. A diferencia de entonces, ayer Felipe no hizo caso de la disciplina del equipo y no permitió que Bottas le adelantara.
Ricciardo, gafado
La otra gran polémica la protatonizó Ricciardo. El hombre de la sonrisa más amplia del 'paddock' vuelve a irse de un GP con un cero por un cúmulo de mala suerte digno de estudio. Primero, en su segunda parada en 'boxes', uno de los mecánicos no le colocó correctamente el neumático delantero izquierdo y se quedó suelto. Cuando arrancó, inmediatamente se dio cuenta de que la rueda se iba a salir y detuvo el coche en medio del 'pit lane' para que sus mecánicos le remolcaran hacia atrás y le montaran bien el neumático afectado. Si ya por esto su carrera se había visto arruinada, la FIA decidió castigarle por este 'unsafe release' (salida insegura) de 'boxes' con una penalización de 'Stop&Go' de diez segundos. Los cumplió, volvió a pista... y el alerón delantero se le descolgó.
El RB10 de Ricciardo volvió a 'boxes', para abandonar definitivamente. Los comisarios le dieron la puntilla al añadirle a estos problemas una sanción de diez posiciones en la parrilla del próximo GP de Baréin. La mala suerte se ceba con el australiano, que sigue sin sumar puntos para Red Bull.
El final de la carrera tuvo emoción gracias a Alonso. El español llegó a esa fase en muy buenas condiciones, y comenzó una incesante lucha en pos de Nico Hulkenberg. El alemán, mostrando nuevamente sus destellos de piloto de clase mundial, resistió los ataques del español con unos neumáticos que llevaban diez vueltas más que los del Ferrari, hasta que finalmente no pudo hacer más que ver cómo Alonso le arrebataba el cuarto puesto. Un buen premio que permite al asturiano colocarse tercero en el Mundial, a sólo un punto de Hamilton. Nuevamente, petróleo extraído en un terreno de lo más árido. Al final, victoria de Hamilton (la número 23 de su carrera, iguala las conseguidas por Nelson Piquet) y primer doblete de Mercedes desde 1955. El control absoluto que tienen los hombres de las flechas plateadas augura un curso aburrido, sin emoción. Para el resto, resignación.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Descubre la fruta con melatonina que te ayudará a dormir mejor
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.