El PSG valora fichar a Messi

El París Saint-Germain (PSG) busca desesperadamente a la gran estrella que culmine un proyecto faraónico y multimillonario. Ya cuenta con Zlatan Ibrahimovic, uno de los pocos que se acercan a los dos grandes del fútbol mundial, pero quieren sumar a su figura definitiva, a Leo Messi o a Cristiano Ronaldo.

Leonardo Nascimento de Araújo, exdirector deportivo de la entidad, ya admitió que el pasado verano tentaron al crack luso pero CR7 declinó la posibilidad de abandonar el Real Madrid. «Hicimos todo para conseguirlo y convencerle», reconoció el brasileño, que añadió que fue una «misión imposible» por el empeño del jugador por convertirse en un mito merengue. Entonces, se llegó a rumorear con la posibilidad de que el PSG pagaría al club blanco una cantidad superior a los 100 millones de euros y que pondría al portugués una ficha que rondaba los 20 millones netos por temporada.

Ahora, parece que el objeto de deseo es el argentino del Barcelona, según ha desvelado Le Parisien. El diario galo juega con la posibilidad de que el de Rosario se plantee dejar la disciplina culé para enrolarse en un nuevo equipo. Si se diera este supuesto, el parisino sería uno de los pocos capaces de afrontar una operación de tan extraordinario calado económico como ésta. De hecho, explica que en una futura negociación para el traspaso entre ambos clubes, la cláusula de 250 millones del '10' azulgrana podría bajarse hasta una cifra no menos prohibitiva de entre 150 y 180 millones.

El periódico valora como un punto a favor del PSG que Messi podría encontrarse en una situación incómoda por los problemas con Hacienda, las acusaciones de supuestos delitos contra su padre, el desagradable cruce de declaraciones con el vicepresidente económico del Barça, Javier Faus, y la pérdida de protagonismo por la llegada de Neymar a la plantilla.

Le Parisien cree que el reencuentro con Ibrahimovic no supondría un problema, ya que el sueco no tiene nada en contra de la llegada del argentino, y recuerda que sus enfrentamientos no fueron con su entonces compañero sino con Pep Guardiola, del que dijo que «no tenía huevos» y al que acusó de ser «un cobarde».