Un bar 'low cost' en días de crisis

Desde que subieron la persiana en Asturias a finales del 2010 ha sido un no parar de nuevas aperturas aquí y allá. Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Baleares, Galicia, Navarra. y ahora, algo más de dos años después, La Rioja. Un nuevo concepto de bar franquiciado, donde todo cuesta mayoritariamente un euro y que se extiende por toda la geografía española, anuncia su próxima parada en Logroño. Además, y como sucede en el resto de ciudades, el 'low cost bar', de nombre Copas Rotas, no llegará a un local cualquiera, sino que ocupará el otrora emblemático café La Granja, en la calle Sagasta casi a la altura de Portales.

Miguel Fernández y Diego Blanco, un par de treintañeros logroñeses, han apostado por recuperar el mítico local y hacerlo con un novedoso modelo de negocio con el que esperan poder hacerse un hueco a partir del próximo San Bernabé aprovechando el actual momento de crisis económica. La propuesta de bar 'low cost', ausente hasta la fecha en la capital, nace del convencimiento de que la calidad no está reñida «para nada» con los precios. Cafés -con magdalena incluida- vinos, refrescos, cervezas y montaditos -hasta 35 diferentes- a un euro y copas -con botellita individual- a cuatro euros. Y todo ello, según los franquiciados, «sin que signifique merma alguna en la calidad de nuestras instalaciones, materia prima, vajilla, cristalería o servicio, por poner solo algunos ejemplos». «Conocimos el Copas Rotas de Burgos y nos decidimos», explica Miguel, quien explica que el secreto para tales precios no es prescindir de marcas sino comprar grandes cantidades apurando los precios de venta al público y reduciendo, lógicamente, los márgenes de beneficio. «Sabemos que no vamos a hacernos ricos, pero aspiramos a tener trabajo nosotros y a crear algunos puestos más», añade.

Copas Rotas, pese al nombre, no es un local de copas nocturno, abre para el desayuno, se mantiene a la hora del vermú y en la sobremesa y cierra a eso de las 2.30 horas... «Un lugar para la primera copa», explican ambos jóvenes. «¿Que cómo se lo tomará la competencia? Pues... ¡hay sitio para todos!», se responden Miguel y Diego ante lo que está por venir.