Riojanos de matrícula

Fracaso escolar y abandono de los estudios es de lo que hablan últimamente los informes de educación. De eso y de que en España el nivel educativo es cada vez más bajo. Sin embargo, todavía hay alumnos que sobresalen y brillan entre toda esa capa de polvo que parece un agujero negro en la Educación. Ayer, los mejores alumnos riojanos fueron premiados por sus esfuerzo y por su dedicación.

Los premios extraordinarios de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional y de excelencia académica universitaria se entregan cada año como un mérito a los alumnos de La Rioja con un mejor expediente académico durante el curso anterior en su respectivas modalidades. También se reconoce a los estudiantes que han acudido a olimpiadas y concursos académicos a nivel nacional e internacional.

Uno a uno fueron desfilando los protagonistas de esta edición. En total, 42 alumnos de institutos de Logroño, Alfaro, Calahorra, Lardero y Arnedo. Y también se quiso reconocer la labor de los docentes de sus centros que preparan y forman durante todo el año a nuevos estudiantes. Los homenajeados recibieron sus galardones de la mano del presidente de la Comunidad, Pedro Sanz, del consejero de Educación, Gonzalo Capellán y del director general de Educación, Abel Bayo, en el Conservatorio de Música de Logroño.

Los mejores estudiantes

Licenciados el curso pasado y con la mejor nota en su especialidad es lo que tienen en común los diez galardonados que recogieron ayer el premio y el diploma en la categoría universitaria. Entre ellos hay una amplia variedad de nuevos profesionales: una médica, un veterinario, dos ingenieros, una filóloga, una abogada... Todos ellos se enfrentan ahora a un panorama laboral que no se encuentran en las mejores condiciones para acoger a una nueva generación de especialistas.

«En momentos como este no sabemos valorar la buena formación y los conocimientos fundamentales», señaló el presidente, pero apuntó que estos premios «pretenden trasladar modelos y referencias para la sociedad riojana y reconocer el esfuerzo y el espíritu de superación».

El acto tuvo un guiño contra los recortes en Educación, ya que dos de los jóvenes premiados subieron a recibir sus diplomas vistiendo las camisetas verdes con mensajes en favor de las escuelas públicas.

La mayor parte de los premiados volverán a las aulas cuando acaben las navidades para seguir desarrollando su formación académica con la motivación de ver reconocido su esfuerzo y como mejor saben hacerlo: con matrícula de honor.