Se acabaron las victorias fáciles

Tras un inicio de competición, quizá, demasiado plácido, el Nuchar Tramek Murillo continúa sumando victorias pero ahora de forma más trabada y laboriosa. Ayer el UCAM Voley Murcia no fue el mejor equipo que puede ser pero, aún así, puso en aprietos a la plantilla que dirige Carlos Arratia.

En las murcianas se notó la baja de última hora de la central Ati García y tal vez por esa razón se mostraron desconcentradas y faltas de intensidad en los dos primeros sets del partido. Así, en el primer juego los parciales de 16-8 y 21-11 ya mostraban quién dominaba sobre la cancha. Una gran labor de la central local Jéssica y la aportación de Dani y El-Ammari desde las puntas no dieron opción al Murcia, atascado a pesar de la buena distribución de juego de la colocadora Corral y de los grandes saltos y suspensiones en el aire de Da Silva, que plantó cara a las altas centrales murillenses.

El 25-11 del primer set parecía anunciar una nueva arrolladora victoria del Murillo, pero en el segundo el Murcia comenzó a despertar. La aportación de Marisa en la red empezó a ser esencial pero, sobre todo, destacó entonces la intensidad defensiva que ofreció la líbero Esteban. En el 18-16 se produjo el primer cambio del partido, entró Secades por Da Silva en el Murcia, pero la dinámica no se quebró. Las visitantes puntuaron gracias a Barrio y Conrado y, además, apostando por los 'blocks out', mientras que en el Murillo El-Ammari, Schmutz y Dani sumaban puntos con facilidad desde las puntas y así llegaron al más trabajado 25-22.

En el tercer set, en cambio, el Murcia impuso su ritmo. Mejoró el partido, se vivieron tantos de gran juego y los dos equipos empataron hasta el 22-22. Debutó la central carioca Gritzbach en el Nuchar Tramek, pero su actuación fue discreta. El bloqueo murciano, los errores defensivos del Murillo y los remates de Da Silva dieron el juego al Murcia por un merecido 22-25.

A pesar del susto de la igualada en el cuarto set, desde el 6-6 hasta el 12-12, el Murillo supo imponer su superioridad, no desconcentrarse y jugar en equipo. Quizá su error fue centrarse demasiado en el ataque de Schmutz, pero, en cuanto repartió juego, la calidad de Marisa y Dani y la defensa de Esteban otorgaron un claro 25-18 final.