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DIEGO MARÍN A.
Lunes, 22 de octubre 2012, 15:34
Al Nuchar Tramek Murillo parece que le siguen pesando los momentos decisivos. Y es que el partido de ayer, aunque fuera un amistoso, se jugó con intensidad, seriamente, ofreciendo un gran espectáculo a la grada. La afición riojana al voleibol puede estar orgullosa del Haro y del Murillo desde la pretemporada porque tienen ganas de jugar y hacerlo bien. Pero ayer el Haro fue, de nuevo, ese bache que no logra superar el Murillo. Y es que las jarreras remontaron un 0-2 en contra y forzaron el 'tie break', en el que se impusieron finalmente en un set muy igualado.
No obstante, al Haro le costó casi una hora entrar a fondo en el juego. El primer set lo ganó el Murillo con autoridad, venciendo en todos los parciales con claridad: 4-8, 12-16 y 15-21. El bloqueo y la defensa visitante, unidos a las aportaciones de Dani y los movimientos de Meleán, hicieron escasos los remates de la local Rivero por las alas.
Tras el 18-25, el segundo set fue mejor para el Haro, que plantó cara desde el inicio provocando las igualadas en el marcador desde el 6-6 hasta el 24-24. El Murillo se adelantaba en el marcador gracias a los remates zurdos de El-Ammari y los bloqueos de Miloserdova, pero el Haro remontaba gracias a los ataques de Noelia por zona 4 y los fuertes saques en suspensión de Helia, que sumó tres puntos con ellos. Pero las jarreras siempre remataron forzadamente, nunca limpio, y, a pesar de los errores del Murillo en las definiciones, las verdes lograron sumar el segundo juego y encarar el partido cómodamente.
Quizá esa fue la clave de que al Murillo se le escapara el partido, cuando mejor lo tenía. Y es que a partir del tercer set desaparecieron todas las virtudes del Murillo y aparecieron las centrales locales Alonso-Mañero y Wood para adueñarse de la red. Las líberos López y Esteban realizaron un gran trabajo defensivo pero, en el caso del Nuchar Tramek, no fue suficiente y cedió su primer set por 25-21. En el cuarto juego se vivieron tantos muy elaborados. Como ejemplo, el primero, con más de quince acciones. A pesar de que Dani se echó al Murillo a sus espaldas, dando una lección de pundonor, no fue suficiente. Arratia introdujo a Sanz y a Blázquez con el 16-11 pero no sirvió. En frente florecieron las figuras letales de Rivero y Noelia.
En el 'tie break', eso sí, pudo ganar cualquiera. Y lo merecieron los dos. Pero el voleibol no admite empates. Tras un 9-9, el Murillo levantó un 14-11 y empató a 14. Entonces, cinco puntos de Rivero decantaron el encuentro por las de Haro.
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