«No me preocupa que Garralda me exija; me adaptaré y ya está»

José María Bozalongo apenas ha podido disfrutar de unas horas en Logroño tras finalizar sus exámenes de INEF en Pontevedra y hoy viaja a Guadalajara para firmar un año de vinculación con el equipo de la capital alcarreña. El jugador de balonmano ha cumplido un año muy bueno con el Villa de Aranda y ahora da un giro a su vida deportiva. Mateo Garralda le quiere para el nuevo proyecto. Será el único riojano en la máxima categoría del balonmano nacional. Sereno, pero con la sensación del vértigo del desafío ante sí. Seguro, al mismo tiempo, habla con el poso de la madurez que sólo da el barniz de haber vivido nueve años fuera de casa.

- Llega a la Asobal, el techo del balonmano. ¿Cómo lo afronta?

- Con ganas de aprender. Sé que es otro ritmo y otro nivel, pero me voy a esforzar para conseguir minutos. Hasta ahora estaba en la segunda división y esto es primera, aquí se ven más y mejor las cosas.

- ¿Cómo fue la llamada de Garralda?

- Recuerdo que él estaba en el Ademar en el primer equipo y yo en el filial. ¿Conocernos? De ir un par de días al ir a entrenar unos cuantos compañeros con el primer equipo debido a la llamada de la selección por el Mundial.

- Defínase como jugador.

- Lateral izquierdo y lanzador. Tengo velocidad, trabajo para el equipo aunque no soy muy fuerte para el uno contra uno.

- ¿Ofensivo o defensivo?

- Claramente ofensivo. Ésa será una de las facetas en las que tenga que apretar.

- Piense que los entrenadores cada día quieren a gente más polivalente. ¿Le colocamos en el pivote?

-Qué va. ¿De pivote y con solo 90 kilos? Vendría cualquiera y me liquidaría de un soplido. Estaría más cerca de un central.

- Dígame un entrenador.

- Dos: Guijosa y Cadenas.

- Un lateral diestro.

- Raúl Entrerríos.

- Un lateral zurdo.

- Nagy.

- Un central.

- Sarmiento.

- Portero.

- Saric.

- Extremo diestro.

- Juanín.

- Extremo zurdo.

- Álvaro Cabanas.

- ¿Y de pivote?

- Aguinagalde.

- ¿Se ve un día en el Naturhouse?

- Jugar en tu casa es como un premio, pero no depende de mí. Nadie es profeta en su tierra. Sería un triunfo, pero ya estoy en mi noveno año fuera de casa.

- ¿Sigue las vicisitudes del club?

- Lo sigo, pero tengo una visión general. En los tiempos de Alberto Suárez no pude entrar en el equipo porque me operaron y siempre te queda esa cosilla de ver qué habría pasado si me hubieran elegido.

- ¿Qué sensaciones le transmite el equipo riojano?

- Creo que van a estar entre los mejores de la Liga.

- Ahora le toca buscar piso y adaptarse a una nueva situación.

-Sí, así es, pero no me preocupa, me las ingenio bien. Soy cocinillas y sé poner lavadoras.

- ¿Tiene novia?

- Sí.

- Y le queda a un paso Madrid para ir a ver buenos partidos.

- Un Atlético de Madrid-Barcelona suena muy tentador.

- Llega a un equipo con nuevo entrenador. Un personaje con carácter y referente dentro del balomano nacional.

- Creo que un entrenador como él me va a venir muy bien. No me preocupa lo que me exija. Me tendré que adaptar y ya está.

- ¿Dónde le gustaría llegar en el balonmano?

- Estar y aportar lo máximo en la Asobal.

- ¿Se ve poniendo punto final a su carrera en Logroño?

- Y puestos a soñar, ¿si me ficha el Barcelona? ¿o el Atlético de Madrid? Sería un sueño.

- ¿La selección...?

- ¿Quién sabe...?

- Pero vayamos paso a paso.

-Sí, por soñar... El salto que doy ahora es muy difícil. Va a ser muy duro.

- Pero tiene quien le entienda en casa.

- Mi padre, mi hermano, mis tíos... Todos hemos vivido por el balonmano. En La Rioja no somos tantos, es otra familia.

- Acaba de terminar INEF, ¿se ve enseñando a los niños?

- Me falta conocer alguna nota, pero no me veo enseñando a niños. No tengo paciencia, pero sí como entrenador, con aquellos que sí quieren jugar, no como una obligación con chicos a los que no les gusta.

- ¿Tiene espíritu táctico?

- No sé, pero sí que me gusta verme en los partidos.

- Y cuando se observa, ¿le gusta lo que ve?

- Me veo como un jugador muy funcional, pero siempre me quedo con la sensación de que lo puedo hacer mejor.

- Vamos, que el espíritu crítico a flor de piel.

- Siempre me fijo en mis errores.

-¿ Cuál ha sido la mejor etapa de su vida deportiva?

- En el Villa de Aranda. La temporada ha sido inolvidable y el cariño de la gente se queda grabado muy dentro.