El Atlético no puede con un Kiel muy superior

El Kiel fue demasiado para el Atlético de Madrid, que no pudo vengarse ante los alemanes de la final de la Copa de Europa llorada por los rojiblancos hace 27 años, cuando cayeron frente a la mítica Metaloplasika. El que se tomó la revancha en el partido decisivo de la Liga de Campeones fue el Kiel, que después de perder dos finales consecutivas ante el Ciudad Real, en 2008 y 2009, cumplió los pronósticos en su propia casa.

Era el gran favorito para proclamarse campeón de Europa por tercera vez en su historia y confirmó que su potencial, aparte de su mentalidad, es superior al del Atlético, y también que se encontraba en mejor momento de forma. El equipo rojiblanco estuvo débil en defensa y muy precipitado en ataque en una desequilibrada final en la que los españoles cometieron demasiados errores y no dejaron de estrellarse contra el portero local, el francés Omeyer, que dio una exhibición y, junto al sueco Andersson, fue el artífice de la victoria germana.

Al igual que en 1985, aunque entonces el Atlético fue arrollado en una final a doble partido, el Atlético no tuvo opciones para conquistar el gran título continental en un choque que ante el Kiel quedó sentenciado mucho antes de lo previsto, a falta de siete minutos (21-15). El Atlético pagó no solo su precipitación ofensiva que le hizo perder demasiados balones, sino también su falta de intensidad en defensa, y echó por tierra todo su gran trabajo de los primeros 23 minutos, cuando plantó cara al temido Kiel. Sin embargo, el Atlético se fue desinflando, y mientras que Omeyer dio un recital, Sterbik estuvo siempre desasistido y no tuvo una tarde afortunada. También se echó en falta más participación de Alberto Entrerríos, a quien Talant Dujshebaev apenas dio minutos en el primer tiempo.

La tempranera ventaja que tomaron los rojiblancos en el inicio de partido fue un espejismo, porque con su ataque atascado y una defensa incapaz de frenar a Andersson y Jicha, los alemanes pronto le dieron la vuelta al marcador y mandaron durante 45 minutos.