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M. MAYAYO
Sábado, 28 de abril 2012, 02:16
Surgió el problema y se buscó la solución. Y la respuesta llegó de la estrecha colaboración entre la Universidad de La Rioja y la empresa Knet&Éniac. Ahora la investigación entra en una nueva fase que requiere la implicación de los ciudadanos a través de sus ordenadores. El objetivo es poder crear una plataforma de cómputo intensivo de gran capacidad y mayor velocidad -podría llegar a ser el computador más potente de La Rioja- y la única forma de lograrlo es que los particulares de forma voluntaria cedan el uso de sus ordenadores cuando no los estén utilizando. Cuantos más usuarios se sumen a la iniciativa (), más capacidad de cálculo alcanzará la plataforma. Todo un reto.
Se llama 'RiojaSciencia@home' y camina con paso firme en su primer proyecto científico, surgido en el seno del departamento de Química de la UR, donde un grupo estudia la dinámica molecular del 'narlaprevir', un compuesto en fase de pruebas que podría ser un fármaco para curar la hepatitis C. «Para estos estudios necesitamos una gran capacidad computacional: muchos procesadores que trabajen durante un largo periodo de tiempo y de forma continua», explica el profesor Rodrigo Martínez. «Las reacciones y el cálculo son muy rápidos y ese cálculo necesitamos repetirlo miles de veces».
Planteado el problema, entró en acción el departamento de Matemáticas que desentrañó el asunto. «Hemos diseñado esta plataforma para los programas que necesita el departamento de Química». El profesor de Matemáticas Eloy Mata detalló sus características: «La potencia de cálculo no se consigue con un ordenador muy grande y con mucha memoria sino que se logra mediante el concepto de computación distribuida, voluntaria. Son los usuarios los que ceden sus equipos para conseguir esa potencia de cálculo. Y la segunda característica es que usa las tarjetas gráficas con las que conseguimos incrementar la velocidad de los cálculos entre 5 y 20 veces».
Voluntarios
Se llegó al tercer pilar: Knet&Éniac, que aporta y gestiona el servidor. Y ahora se busca el cuarto, el que cerrará perfectamente la operación: Para que todo funcione como está previsto se necesita a los ciudadanos y sus ordenadores; usuarios particulares que de forma voluntaria cedan el uso de sus aparatos cuando no los estén utilizando. Cuantos más se integren en la iniciativa, más capacidad de cálculo alcanzará la plataforma.
Los interesados podrán incorporarse al proyecto en la web (). Tras el registro y la descarga de una aplicación, en los ratos libre, cuando el dueño no lo use, el ordenador se conectará, recibirá las unidades de trabajo, las procesará y las devolverá calculadas. No hay nada más que hacer.
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