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MIGUEL M. NAFARRATE mmnafarrate@diariolarioja.com
Miércoles, 7 de marzo 2012, 09:48
Los ocho mejores de la primera vuelta se encierran desde hoy en Torrevieja con el objetivo de celebrar la XXXVII edición de la Copa del Rey. No hay que olvidar que este espacio está acotado a los ocho mejores y entre ellos, el Naturhouse. Ha tocado el Barcelona, el premio gordo en primera ronda y no hay espacio para las lamentaciones. Hablamos de los ocho mejores y todo porque el Naturhouse se ganó la plaza partiéndose el alma en una primera vuelta magnífica.
Si está claro que entre esos otros siete equipos (Barcelona, Atlético de Madrid, Ademar, Valladolid, Torrevieja, Caja3 y Octavio) cualquiera de ellos puede eliminar al de al lado, contra el Barcelona la opción de la sorpresa se pagaría con momios generosos. A las 21.00 horas será el turno del Naturhouse y el Barcelona, un partido que se repite hoy por tercera vez en lo que va de temporada y casualmente el mismo partido de Copa ha sido también el partido del estreno de la competición en la Liga. No ha habido sorpresas, los resultados con sido conforme al guión, aunque con matices. El Naturhouse ha logrado buenas cifras en el Palau con un 34-23 y un 22-32 en Logroño el día en el que el Palacio lució el entradón del año.
El conjunto franjivino tratará de despegarse la etiqueta de la Liga en el partido de esta noche (21.00 horas, Teledeporte), un cliché caracterizado por momentos de inspiración genial y bajones poco comprensibles. Esa montaña rusa provocada por un calendario radical hace un paréntesis y deja un espacio para que afloren los argumentos de un equipo que se ganó el sitio por méritos propios y girar el compromiso de hoy en beneficio de una nueva trayectoria en la competición liguera.
Los protagonistas tienen presente que una competición de este estilo hay que enmarcarla en un espacio diferente y que resultados previos no garantizan beneficios posteriores. En esta onda hacían acorde las declaraciones de Xavi Pascual y de un Nagy con síntomas febriles, que pone por encima de todo respeto a un Naturhouse que no podrá contar con Gurutz, Arrieta, Sasha Tioumentsev y Kallman y que apela al trabajo colectivo como mejor receta para acabar con el mejor equipo del mundo.
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