Lo que el viento nos dejó

La Rioja se encontraba ayer en alerta naranja por fuertes vientos y, en efecto, la fuerza del aire, aunque no provocó daños personales, ocasionó numerosos desperfectos en varios municipios de la región.

Las principales rachas de viento se produjeron en San Román de Cameros con 147,6 kilómetros por hora, Aguilar del Río Alhama y Ocón (donde se superaron los 130 Km/h) y Ezcaray (117 Km/h).

Logroño, donde a primera hora de la tarde se registraron rachas de casi 80 Km/h., el viento provocó caídas de ramas en zonas arboladas de la periferia, sin que nadie resultara herido. Los bomberos de la ciudad realizaron ayer una decena de salidas para retirar objetos peligrosos. Además, la inauguración del belén monumental del Ayuntamiento, prevista para ayer tuvo que aplazarse a mañana domingo al caerse algunas edificaciones y figuras por el viento.

En Santo Domingo, las fuertes rachas causaron numerosos desperfectos, sin que haya que lamentar heridos. Hubo desprendimientos de tejas y cornisas en varias calles. En una de ellas, el viento también derribó varios metros del muro de una terraza, que cayó a un jardín de la planta baja. La Policía Local, ayudada en algunos casos por concejales del Ayuntamiento, debió atar cerca de una veintena de contenedores, ya que muchos se encontraban volcados en mitad de la carretera. Los agentes también trasladaron a tres personas mayores a sus domicilios, ya que el viento les dificultaba caminar. El viento, además, rompió señales, derribó dos árboles, partió en dos la puerta de madera de un garaje, arrancó de algunos tejados placas de uralita y chapas de metal y, de las paredes, cables de luz y de telefonía.

En Cervera, según informa Sanda Sáinz, el viento arrancó de cuajo una ventana de la fábrica de alpargatas 'Gil Berdonces S.L.'

Después de la alerta naranja de ayer, la región pasa hoy a alerta amarilla por el mismo motivo.