

Secciones
Servicios
Destacamos
J. EZQUERRO
Miércoles, 16 de noviembre 2011, 02:02
La empresa JMP Ingenieros, ubicada en la localidad de Sotés, es una mina de innovación y desarrollo tecnológico. A su larga y heterogénea lista de invenciones, que van desde un bolígrafo electrónico a un cortador de carne de alta precisión, está a punto de sumar una más en un campo de tantas exigencias como es el aeroespacial. Aliada con otras compañías europeas, JMP Ingenieros lidera ahora el proyecto para desarrollar un motor espacial para microsatélites único en el mundo. Sí, como lo están leyendo, una empresa riojana metida en la vanguardia de la industria aeroespacial.
Finalizada la parte teórica de la iniciativa y cerrados ya los acuerdos entre los socios colaboradores (el Instituto de Plasma y Laser de Polonia, la empresa también polaca Sunshine Technologies, la suiza Mecartex, la sueca Nanospace y las riojanas Nájera Aeroespacial y JMP), todos ellos se reunieron ayer en el Centro Tecnológico de La Fombera, en Logroño, para dar por inaugurada la fase de desarrollo del nuevo motor. Las esperanzas depositadas en el proyecto son tantas que la Unión Europea ha decidido financiarlo dentro de su VII Programa Marco. La inversión será de tres millones de euros y cuenta también con el apoyo de la ADER.
¿Y qué es lo que hace el proyecto de JMP tan atractivo? Su principal ventaja, explicó ayer el director general de la empresa, Eduardo Remírez, es que se trata del único sistema mundial de propulsión electromagnética basado en el agua como combustible, agua que se convertiría en el proceso en un plasma para ser eyectado al espacio generando el impulso necesario para los microsatélites (de 1 a 5 kilos de peso). Otra de las cualidades del nuevo motor sería «su altísima precisión, al poder dosificar el impulso mediante una nanoválvula», además de su larga vida útil que se extendería hasta las 10.000 horas garantizando de esta forma el movimiento al satélite durante todo su periodo de funcionamiento.
A un coste muy inferior a otros sistemas, el propulsor que apadrina JMP dotaría a los satélites «de movimiento de rotación y traslación, además de poder desplazarlos de órbita o llevarlos a una órbita cementerio para su destrucción», aseguró ayer Remírez. Las expectativas son muy elevadas y no se descarta que en un futuro haya versiones del motor para satélites de mayor tamaño.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.