«En Venezuela intenté jugar como me había enseñado Jota»

Arturo Martínez D'Amore (con este último apellido luce su camiseta número 20 del Naturhouse) acaba de vivir una de las mejores experiencias de su vida. Por casualidades de la vida, y cuestiones laborales de sus padres, este joven nació hace 20 años en Venezuela. Hace unos meses, la Federación de Balonmano del país sudamericano se dio cuenta de ello y convocó al canterano para los Panamericanos, donde se rompió el tabique nasal. Volvió a España hace dos semanas y hace unos días volvió a entrenarse con el Naturhouse.

- ¿Cómo evaluaría su experiencia?

- Ha sido increíble. Han sido tres meses intensos, entrenando mucho para los Juegos. La experiencia ha sido increíble, pero me he llevado un buen golpe.

- Le operaron de urgencia por la rotura del tabique y su familia se enteró días después. ¿Qué pasó?

- No quise avisarles para que no se preocuparan. Luego, una vez que hablé con ellos se tranquilizaron.

- ¿Cómo es el nivel del balonmano venezolano? ¿Muy inferior?

- Tácticamente es muy bajo el nivel. Físicamente son gente muy fuerte.

- ¿Qué le preguntaban sus compañeros acerca de la Asobal?

- Incluso, que fue algo que me sorprendió, había compañeros que no sabían qué era la Liga Asobal. Eso muestra el nivel de la selección. Otros sí controlaban un poco más de la liga española o la francesa. Sobre todo los veteranos.

- Esa experiencia en Asobal le permitió jugar en la primera línea. ¿Cómo fue la experiencia?

- El entrenador me dijo que no podía jugar en el extremo porque me necesitaba en la primera línea. Empecé de lateral y acabé de central. Al principio estaba un poco perdido con el sistema, que es muy diferente al de aquí. Se hacen muchos cruces sin ganar muchas acciones. Pero intenté hacer lo que yo sabía y que me había enseñado Jota.

- Venezuela no ganó ninguno de sus partidos ¿Era previsible?

- En principio, sí. Meternos en semifinales era muy complicado. Nuestro grupo estaba compuesto por Brasil, Chile y Canadá. Mis compañeros creían que contra Chile podíamos ganar, pero yo conocía su nivel, con jugadores como Marco Oneto o Rodrigo Salinas y jugadores en la segunda y tercera liga alemana. Su nivel era alto. Al final, el equipo no dio la talla y fuimos los últimos del grupo.

- Jugó frente a Brasil, la subcamepona de América, y se enfrentó a Ales Silva, su compañero en el Naturhouse. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Algún pique?

- (risas) Sí, tuve un mano a mano en el que le saqué dos minutos, me llevé una bofetada y le echaron a la calle. Pero fue muy bien, me alegro de haber jugado contra Ales Silva y contra Marco Antonio Oneto.

- ¿Piensa repetir?

- Sí, la Federación venezolana quiere que vaya al acabar la temporada para jugar una fase previa al Mundial.