El Ayuntamiento disolverá Logroño Turismo y asumirá el trabajo de promoción de la ciudad

La Fundación Logroño Turismo quedará extinguida el próximo 31 de diciembre después de una breve existencia de siete años en los que ha sido una fuente permanente de escándalos y controversias políticas. Si bien la decisión de disolver a esta entidad municipal no ha sido adoptada oficialmente todavía, Diario LA RIOJA ha podido saber que el Gobierno municipal tiene ya claro que suprimirá el organismo en los dos meses que restan para que concluya el año.

Esperada en los círculos políticos municipales después de que el nuevo Ejecutivo municipal anunciara su intención de evitar duplicidades de funciones con el Gobierno regional y de recortar gastos además de denunciar las irregularidades detectadas en su gestión, la Concejalía de Cultura, Turismo y Deportes ha acabado finalmente por tomar la decisión de hacer desaparecer al ente municipal de promoción turística. Una posición firme y que no tiene vuelta atrás como indica el hecho de que haya sido transmitida ya a los empleados de la Fundación, nueve en concreto, que verán extinguida su relación laboral con la entidad.

Varias son las razones que se argumentan desde la Concejalía que dirige Pilar Montes para zanjar la cuestión por lo sano. En principio, la causa económica. De un presupuesto aproximado de 1,5 millones de euros anuales, «unos 600.000 se destinan a mantener la propia estructura de la Fundación, sin que esa cantidad repercuta para nada en la promoción de la ciudad», detalla la edil, quien apunta que esa situación desentona con «el compromiso de ahorro y gestión eficaz que tiene en este Gobierno».

En línea con este planteamiento, la supresión de Logroño Turismo y el traspaso de sus competencias de fomento del turismo al Ayuntamiento «eliminará todos los gastos que no estaban dirigidos a promoción de la ciudad», entre ellos los de asesoría jurídica de la fundación, los derivados de tareas administrativas o las labores de comunicación.

Junto a los motivos de índole económica figuran también las «múltiples irregularidades» que han ensombrecido la gestión de la Fundación y que están siendo objeto de estudio por la comisión de investigación creada al efecto. «Hemos visto que hay facturas, contratos, convenios, adjudicaciones que se han estado haciendo al margen de los procedimientos legalmente establecidos», reseña Montes, en una velada alusión a contratos como los firmados con Jazz Group para labores de comunicación o las contrataciones de personal fijo para trabajar en el organismo. En definitiva, concluye la concejal, «la imagen de la fundación está muy deteriorada porque en los últimos tiempos ha estado unida a muchas irregularidades».

Adoptada ya la decisión, los dos meses que restan para la disolución de Logroño Turismo se emplearán en desmontar una estructura que requerirá un delicado trabajo por parte del Ayuntamiento para anular o subrogarse en contratos aún vigentes amén de proceder a la extinción de la plantilla.