Dos colores y un mismo pañuelo

«Que cada cual lo lleve como quiera pues desde la Corporación no hay directrices en ese sentido, entendemos que esa es la única forma de acabar con la polémica». Los periodistas le preguntaron y él respondió.

El concejal de Festejos, Pedro Muro, daba por cerrada cualquier vía para la polémica sobre el tan traído y llevado pañuelo de San Mateo durante la presentación del programa el pasado jueves en la que habló de «libertad total» a la hora de elegir, si bien un día antes y mediante Resolución de Alcaldía el propio Ayuntamiento de Logroño ya había adquirido un total de 400 pañuelos instituciones, mitad azules y mitad granates.

La decisión del PP, que pone fin a cuatro años en los que bajo el gobierno de PSOE y PR se institucionalizó el color vino después de décadas de convivencia entre azules y rojos e incluso más colores, vuelve a poner de actualidad un debate que ya durante la pasada legislatura provocó reacciones encontradas. Una controversia que, por una vez y pese a la crisis, no se centra en el coste de la iniciativa pues de la confección de los mismos, que ha sido adjudicada a Outsourcing Promo Ibérica por un precio total de 1.477,36 euros, parece que únicamente llama la atención el color.

«Son otros los que han llevado la polémica a la calle y nosotros no lo vamos a hacer. Nos gustaría que con el tiempo se olvide este tema y los ciudadanos elijan el color del pañuelo que más les guste», decía Muro. Ayer mismo, preguntando al respecto, el concejal de Alcaldía, Javier Merino, apelaba a esa misma libertad para justificar el encargo municipal. «El Ayuntamiento no debe imponer nada, y por ello y en aras de la libertad, se ha optado por dar la posibilidad de elegir entre los dos colores más demandados. El pañuelo debe ser incluyente y no excluyente», explicó el edil en declaraciones a Diario LA RIOJA.

Desde el Grupo Municipal Socialista se duda de tal argumento. «Creemos que se había hecho una apuesta por un color representativo de la ciudad y de la región, ya asumida por la mayoría, y volver a la guerra del pañuelo es un error independientemente de que cada cual elija el que quiera... ¿Acaso pretenden confundir a la ciudadanía?», se pregunta Vicente Urquía.