El Ayuntamiento investiga si faltan documentos del archivo municipal

El Ayuntamiento de Santo Domingo de la Calzada interpuso el pasado jueves, en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, una denuncia motivada por la constatación de que alguien no autorizado había accedido al archivo municipal -no al histórico, sino al administrativo-, sin que hasta el momento se haya podido determinar si alguno de los documentos en él depositados pudieran haber sido alterados, modificados o sustraídos, aspecto éste que se está comprobando.

Los hechos, dados a conocer ayer por el teniente de alcalde y firmante de la denuncia, Carlos Barrón, que los calificó de «extrema gravedad», remontan el conocimiento de los mismos a las primeras horas de la mañana del día 6 de julio, cuando, al iniciar su jornada laboral, la archivera municipal detectó que alguien había entrado en las citadas dependencias en algún momento después de que el día anterior finalizara su trabajo, a las 14.30 horas.

Ni la puerta ni la cerradura mostraban signo alguno de haber sido forzadas, por lo que, tal como recoge el informe que la trabajadora del Ayuntamiento redactó con fecha del 7 de julio -dado a conocer ayer por el concejal-, se comprobó «que las únicas personas con llave de acceso a dicho archivo no habían hecho uso de ella ni habían autorizado a ninguna otra persona para utilizarla». Como consecuencia de ello, se propuso la necesidad de cambiar la cerradura de la puerta de acceso, actuación que ya ha sido realizada.

Barrón explicó ayer que, además de la propia funcionaria encargada del servicio, el alcalde, Javier Azpeitia, es la única persona que tiene llave del archivo, y que él no entró en ningún momento a las dependencias. A ello añadió otro matiz que incrementa, aún más si cabe, la dosis de misterio que rodea a este asunto: para llegar al archivo -ubicado en la primera planta- también hay que tener llave del edificio consistorial, cuya cerradura se va a cambiar igualmente.

El informe de la archivera también pone de manifiesto la «gravedad» de esta supuesta intromisión en las dependencias municipales e incide en la línea de que, «si bien desde el servicio del archivo se tiene constancia de cualquier acceso al mismo de personal ajeno, no puede garantizarse que, a causa de dicho acceso, la documentación allí depositada no haya sido alterada, modificada o incluso sustraída». Es decir, que se tiene la total certeza de que alguien entró, aunque, de momento, se desconoce con qué objeto.

«Hasta el fondo del asunto»

En esa línea, Barrón señaló que, a la par que las investigaciones que lleva a cabo la Guardia Civil para intentar esclarecer los hechos, los técnicos municipales están realizando las comprobaciones oportunas «para asegurarse de que ningún documento ha sido alterado, modificado o sustraído». A ello añadió que «este Gobierno municipal asumirá las medidas necesarias para evitar que un episodio tan desagradable como éste vuelva a producirse y trabajará para llegar hasta el fondo del asunto para tratar de descubrir al autor o autores de este delito contra la propiedad municipal».