Demasiada diferencia

El Náxara llegó a Toledo instalado en un sueño y aspirando a darle continuidad. El campeonato de Liga en el grupo XVI de Tercera División no era suficiente para un equipo que quería atreverse en Toledo a sacar un resultado positivo con el que seguir luchando en la vuelta en Nájera. Pero el equipo riojano se chocó contra una realidad incontestable: el Toledo es mejor equipo que el Náxara.

Los de David Ochoa tuvieron que lidiar, primero, en una plaza muy grande, dadas las dimensiones del campo. Y segundo, a los ocho minutos el partido ya se les había puesto en el peor escenario posible, con un gol en contra obra de Carlitos. Acobardado, el Náxara se vio terriblemente asustado en el primer tiempo, sometido por un Toledo que, además de ser muy buen equipo, juega muy bien al fútbol. Su condición de plantilla profesional en lo económico fue evidente.

Fue madurando poco a poco el juego el conjunto local, sustentado por un combinativo centro del campo y un sorprendente Pichardo, emergiendo constantemente desde el lateral izquierdo. Tras un córner motivado por un tiro al palo de Pichardo en el minuto 37, llegó el segundo gol del Toledo, obra de Bruta tras un paradón de Ruska.

El Toledo había marcado al principio y al final del primer tiempo. De manual. Llegó el descanso para cuando David Ochoa ya había retirado a Emilio para dar entrada a Maiso y buscar mayor agitación en el ataque. Y en el segundo período, el Náxara estuvo mejor porque empezó a atreverse a salir de cueva, a recuperar antes el balón ante un conjunto local al que también le empezó a afectar algo parecido a la relajación.

Poco a poco, se fue asomando el Náxara, aunque sin llegar a concretar ninguna de sus apariciones en el ataque. No hubo demasiadas opciones de ver al guardameta Saavedra, aunque sí apareció en algún balón parado que despejó con los puños. En ese punto del partido, con 2-0 en contra, el Náxara era consciente de que un gol a favor le metía en la eliminatoria.

Sin embargo, sucedió lo contrario. La recta final del partido perteneció al Toledo. A seis para el final, marcó Javi Fernández, tras una serie de rechaces en el área. Y en el descuento, fue Ramírez quien hizo el cuarto con un zapatazo desde la frontal. Era el cuarto y definitivo, para el partido y casi para la eliminatoria. La afición del Náxara, eso sí, se tomó el final como una fiesta: al fin y al cabo, su equipo les ha hecho soñar esta temporada y aún puede volver a hacerlo.