El Barcelona hace un partido perfecto en casa del Kiel

El Barcelona, quizá en el mejor encuentro de esta temporada, se ha clasificado por segundo año consecutivo para disputar la 'Final Four' de la Liga de Campeones de balonmano al eliminar al THW Kiel, vigente campeón de Europa, tras derrotarle en la tarde de ayer en el Sparkassen Arena por 33-36.

El equipo azulgrana, que se ha tomado la revancha de la derrota en la final del año pasado, ha jugado un encuentro extraordinario en defensa y ataque, basado en dos de sus piezas claves: el bielorruso Shiarhei Rutenka, una pesadilla para la defensa germana y que ha sumado ocho tantos, y el meta bosnio Daniel Saric (17 paradas) impecable bajo los palos.

La otra cara de la moneda fue el meta internacional francés del Kiel, Thierry Omeyer, que ha sido superado totalmente por la primera línea azulgrana. Ha sido relevado por el sueco Andreas Palicka en el minuto 35 (16-24) con sólo 5 paradas y entre los silbidos del público alemán.

El 33-36 final pudo haber sido más amplio, pero en los cinco últimos minutos, con un claro 28-34 en el electrónico, los hombres de Xavi Pascual, como era lógico, bajaron el ritmo del encuentro, ya que su rival, después de la derrota en el Palau (27-25), tenía que marcar ya nueve goles para superarles y remontar.