Una victoria que vale más que dos puntos

El Naturhouse no deja de sorprender a propios y extraños, y por momentos se adivina el equipo que fue en la temporada pasada. Ayer, incluso casi deja ingresado en el hospital a su entrenador, Jota González, que tras la gran victoria en casa del San Antonio (23-25) tuvo que ser atendido por los cuerpos médicos del pabellón Universitario de Pamplona. Pero sólo fue un espasmo muscular y un gran susto para todos. El Ciudad de Logroño fue el justo vencedor en un partido en el que ambos porteros, Gurutz Aginagalde y Lucau, estuvieron monumentales.

Pero más lo fue el franjivino, que con 20 paradas (y una efectividad del 47%) apareció en el momento justo para solventar una victoria que sabe mucho más que a dos puntos. Sirve, entre otras cosas, para llegar al partido de vuelta de la Copa EHF con más moral que nunca.

Y eso que el Naturhouse no lo tuvo fácil. Después de una primera parte igualada, en la que ambos conjuntos se repartieron aciertos y errores, los de Jota González salieron con seriedad a la segunda mitad y cogieron el mando del encuentro. Pero apareció Niko Mindegia para comandar a los suyos y en un gran parcial, el Amaya Sport San Antonio se colocó 21-17.

Parecía definido el partido. Faltaban nueve minutos y el Naturhouse no encontraba respuestas. El central sanantoniano se movía a placer y los riojanos nada podían hacer. Y Jota tiró de táctica y colocó a Javier Parra como adelantado en zona sobre el 'crack' pamplonés. Desde ese momento, el ataque local se desestructuró y el Naturhouse comenzó a robar balones. Y cuando no fue así, Gurutz Aginagalde aportó el resto desde la portería. De esta manera, poco a poco, gol a gol, el Ciudad de Logroño fue acorralando a su rival.

Primero fue Víctor Hugo López; luego Rubén Garabaya y Sorrentino, hasta que Ismael Juárez empató las cosas a cinco del final. No se le podía escapar el triunfo al Naturhouse, que tiró de coraje y entrega. Encima, para los propósitos de los riojanos, un exfranjivino como Alberto Aguirrezabalaga se marchó al banquillo a cinco del final por empujar a Arrieta.

El Naturhouse se agrandó otra vez en Pamplona. Parra y Arrieta colocaron a los suyos dos arriba y Gurutz le detuvo el enésimo lanzamiento a Humet, pero una exclusión de Víctor Hugo a dos del final (con un 22-24 en el luminoso) puso en vilo el triunfo. Y ahí apareció el Naturhouse versión 2010, aguantando el resultado. Mindegia achicó las cifras, pero los de Jota se mantuvieron estoicos. Arrieta, a falta segundos, puso cifras definitivas a otro momento histórico del balonmano logroñés.