Una consigna: llenar el Palacio

Pese a perder por dos goles, la aventura del Naturhouse por tierras danesas fue positiva. Sobre todo por la escasa renta con la que su rival en cuartos de final, el Nordsjaelland Handbold, llega a Logroño el próximo fin de semana. Allí es donde el público riojano debe apoyar al equipo y llenar el Palacio de los Deportes. Y hacer mucho ruido. Del balonmano se encargará el Ciudad de Logroño.

El sábado, el Naturhouse supo salir, no sin paciencia, de una situación muy difícil. Nada más salir del vestuario se encontró con un 6-1 desfavorable. Con el pasar de los minutos, la diferencia se amplió y muchos fueron los daneses que creyeron que la eliminatoria ya estaba decidida.

Pero Jota González encontró una defensa que atoró al Nordsjaelland, anulando a uno de sus estrellas, el lateral Larsen. Ese momento fue aprovechado por el Naturhouse para remontar un partido que parecía imposible. En esa tarea Sasha Tioumentsev estuvo soberbio. Se puso al equipo en sus hombros y apuntaló a los franjivino hacia la igualdad. Y su aportación resultó decisiva: nada menos que trece goles. Esto ocurrió a diez minutos del final, en los que incluso se pudo ganar.

La triste figura arbitral

Al igual que Gurutz Aginagalde en la remontada del Naturhouse, los árbitros rusos, Andrej Kaveshnikov y Petr Plotnikov, aparecieron en el momento justo para salvarle los muebles a los locales, que no veían por dónde les daba el viento.

Anularon dos claros goles de Unai Arrieta por pisar el área (extrema rigurosidad en un lado de la pista y en el otro, no), y excluyeron en los últimos cinco minutos al extremo y a Rubén Garabaya.

Esto permitió que el Nordsjaelland, un equipo extremadamente joven -salvo el portero Peter Norklit, de gran papel el sábado-, levantara la cabeza en momentos de zozobra para llevarse un triunfo que le sabe escaso.

Por eso, desde que terminó el partido, el Naturhouse sólo quiere mandar un mensaje: hay que llenar el Palacio de los Deportes el próximo domingo (19.30 horas) para volver a hacer historia. En esta ocasión no estará la pareja rusa para echar una mano a los daneses. Los árbitros serán franceses: Said Bounouara y Khalid Sami.

Pero el Naturhouse se deberá olvidar de ello y jugar a lo que sabe. Si cumple su función, es muy probable que Europa le siga sonriendo al conjunto franjivino como hasta ahora.