La exconcejal Mariam Ferrer deja el PP para sumarse al 'Ciudadanos' de Julio Revuelta

Son sólo dos nombres, pero son los primeros que se destapan en el naciente proyecto de Ciudadanos de Logroño: Mariam Ferrer y Rubén Antoñanzas. La primera militaba hasta ayer en el PP y formó parte de la última Corporación popular que gobernó la capital riojana. El segundo es un profesional del peritaje de seguros, virgen de aventuras políticas pero con un amplio bagaje en el campo del voluntariado local y regional.

Son sólo dos nombres, pero son los primeros que se destapan en el naciente proyecto de Ciudadanos de Logroño: Mariam Ferrer y Rubén Antoñanzas. La primera militaba hasta ayer en el PP y formó parte de la última Corporación popular que gobernó la capital riojana. El segundo es un profesional del peritaje de seguros, virgen de aventuras políticas pero con un amplio bagaje en el campo del voluntariado local y regional. Ambos formarán parte de la voz de Ciudadanos en las negociaciones que de forma inminente mantendrá esta formación con el Partido Riojano para tejer una alianza electoral que les lleve en comandita a las municipales del 22-M.

Mariam Ferrer, psicóloga de profesión, destacó entre el 2003 y el 2007 en su Concejalía de Atención a las Personas, desde la que atendió las cuestiones relacionadas con los servicios sociales y el ciudadano. Su dedicación fue apreciada incluso desde la entonces oposición socialista, por lo que su baja de la candidatura popular en los comicios del 2007, que encabezaba el propio Revuelta fue una sorpresa. «No, no fue una decisión particular ni me consta, de Julio...», responde sin una evidencia mínima de rencor, aunque ayer tarde informó al PP de su baja, algo que considera un trámite preceptivo antes de incorporarse de facto al proyecto de Ciudadanos de Logroño. Una incorporación que responde «a la confianza, crédito y respeto que me merece Julio Revuelta y a la ilusión que me produce poder volver a sentirme útil en un proyecto nuevo», explica, y sobre la que niega de plano cualquier otro tipo de interés: «Nadie puede pensar que tengo más interés que el que me llevó a firmar el acta de concejal con el PP en el 2003: estar cerca de la gente, tratar de ayudarla y de buscar la solución a sus problemas».

Otro tanto explica un Rubén Antoñanzas que rebosa ilusión por cada poro: «Tengo mi vida profesional solucionada y llevo 22 años de voluntariado activo; me gusta poder participar ahora en este proyecto, y no sólo en una lista sino en la creación de un partido nuevo, de algo que parece ha venido a remover, por lo menos, una política por la que la gente había perdido el interés».

Ajeno hasta ahora a cualquier actividad política, Antoñanzas no oculta su pertenencia al grupo de desencantados con la política de los grandes partidos. Por eso, acaso, reitera que la vocación de Ciudadanos está en Logroño: «Frente a otros intereses, somos un partido de, por y para Logroño».

Diez días de diálogo

Su impulsor, Julio Revuelta, se declaraba ayer especialmente satisfecho por la respuesta del consejo ejecutivo del PR, «satisfecho y con vértigo», a la espera de iniciar unas conversaciones que espera poder dar por finalizadas con éxito «en diez o doce días». Sin condiciones previas, sin imposiciones, Revuelta considera que «llevamos una base de coincidencias lo suficientemente razonable como para sentarnos a hablar». De las listas, ni una sola palabra. Ni admite ni descarta que el cartel electoral vaya a estar encabezado por su fotografía», como ya anticipó este periódico.