Trabajo y dos golpes de inspiración

Importantísimo triunfo del Naturhouse el cosechado anoche en Eibar ante un Arrate que no dio ninguna facilidad al conjunto riojano. La victoria sirve de bálsamo para los hombres de Jota después de la angustia que le está generando lograr los anhelados 18 puntos de la tranquilidad para mantener la categoría.

El triunfo del equipo franjivino se fraguó en los cinco primeros minutos de la reanudación. Se fue el equipo riojano a la caseta con dos goles abajo, pero la salida del equipo, liderado por un Sasha en plan estelar, fue ciertamente para enmarcar con un parcial de 1-6 que equivalía a un 14-17. Había que administrar la ventaja, pero nuevamente el equipo se dejó empatar: 17-17. El partido ya no fue lo mismo y el damnificado fue el Arrate. El conjunto armero quedó tocado. El equilibrio se mantuvo hasta el 19-19, instante en el que el Naturhouse rompió definitivamente el partido con un parcial de 5-0. Juárez, Velasco, Ales, Víctor Hugo y Sasha. Así de repartido quedó el apartado rematador. El Arrate quedó hundido definitivamente. En 15 minutos, el equipo local sólo metió dos goles. En esta fase destacó Voncina, su portero, que paró a bocajarro varios lanzamientos, lo que sirvió para que maquillaran el partido en el tramo final.

Desarregló un poco la actuación el equipo riojano con un exceso de ansiedad en el último pestañeo del equipo. No supieron tener el balón en la mano cuando la situación requería paz, pero este dato resulta anecdótico con el triunfo en el zurrón. El Naturhouse le había devuelto la moneda de la ida al conjunto eibarrés. Los calambres de Ales, la cojera de Amargant y las cervicales de Sasha Tioumentsev, otra anécdota más, al igual que la expulsión de Garabaya.

Garabaya, entrar y salir

La primera parte ya empezó negada para el equipo riojano con la expulsión de Garabaya. Corría minuto y medio y al pivote asturiano le mandaron a la banca con una roja directa que dejó helado al banquillo visitante. El avilesino soltó la mano izquierda para eludir a un contrario y, de espaldas, fue a dar en el rostro de un rival. Roja más que rigurosa. Jota tuvo que improvisar con un planteamiento insospechado y la obligada incorporación de Ales Silva. Asimismo, las dudas sobre el estado físico de Sasha y de Amargant quedaron disipadas de un plumazo. El principal baluarte de Jota en la pelea con las defensas tuvo que desaparecer del partido sin pasar por la ducha.

No fue un primer tiempo bueno en el apartado técnico. Demasiados fallos. Juárez estrellaba en el cuerpo de Voncina un penalti. Mala manera de empezar. Para colmo, el rechace con el que se vio favorecido también fue a dar en el cuerpo del esloveno.

No obstante fue Juárez el que inició la suma del equipo franjivino. Le costó encontrar el filón, pero logró penetrar por la banda derecha gracias a buenos últimos pases. No hay que olvidarse de la buena actuación de Gurutz bajo palos con doce paradas totales que sirvieron, al menos, para anclar el marcador.

Y hablando de anclar, el equipo tratará de zanjar el próximo miércoles en el Palacio los dos puntos que restan para la suma de esos 18 ante un Toledo que se presenta como equipo accesible en una nueva final para los riojanos.