Una gran renta para visitar Hungría

El Naturhouse vuelve a lucir con orgullo el nombre de Logroño y de La Rioja por Europa. Y lo hace desde una posición muy cómoda para pasar a la próxima fase de la Copa EHF, los cuartos de final. Porque los trece goles de renta que cosechó en Logroño el sábado pasado y que lleva al partido de vuelta de esta tarde frente al Tatabanya Carbonex se antojan decisivos. Aunque se trata de Europa, en donde cualquier cosa puede pasar.

Por este motivo, Jota González no se fía de un equipo que depende demasiado de Ivo Díaz, un veterano lateral cubano nacionalizado húngaro, por el que los años no pasan. De hecho, casi todo el juego del Carbonex pasa por sus manos, sus fintas y sus potentes lanzamientos.

El Ciudad de Logroño finaliza hoy una serie de cinco partidos en dos semanas, el último el miércoles frente al Torrevieja. Por tal motivo, los jugadores están cansados. Del encuentro contra los alicantinos, Unai Arrieta (que venía de una larga lesión), Miguel Ángel Velasco y Marc Amargant acabaron algo tocados. Por eso, Jota González decidió viajar a Hungría con 15 jugadores, incluido el joven sueco Filip Kallman -se quedaron en casa los lesionados Alfredo Sorrentino y Nikola Kojic y, a última hora, Víctor Hugo López, que sufrió un golpe en su rodilla operada en el choque contra el Torrevieja-. Para la convocatoria de catorce, Jota decidirá en el último momento a quién dejar en la grada.

Los trece goles que lleva a su favor (en Logroño se ganó 39-26) no deben relajar al conjunto franjivino. «El Tatabanya Carbonex seguramente no pensaba perder por trece goles. Nosotros pensamos que perder así es imposible, pero puede ocurrir», explica el entrenador vallisoletano. «Es más, en Europa ocurre y no como una cosa anormal», añade el míster del equipo logroñés. Por tal motivo, Jota González tiene «mucho respeto» por estas situaciones.

«Hay que hacer las cosas bien, con seriedad y pensar en ganar el partido. De otra forma, te puedes complicar», observa el técnico de los riojanos. Pero el Naturhouse llega al partido de esta tarde (18.00 horas, en el pabellón Sporthalle) con los deberes hechos después del triunfo frente al Torrevieja. «Estábamos un poco de los nervios, y yo me incluyo, porque es una situación de la que quieres salir lo antes posible. Por eso, la victoria tiene un valor importantísimo, sobre todo por la tranquilidad que nos da», afirma Jota. «Pero esa tranquilidad no tiene que ser confundida por relajación», agrega.

Un campo difícil y ruidoso

El Tatabanya Carbonex juega de local en Sporthalle, un pabellón pequeño en el que el público está muy encima de la pista. El público local, además, es muy ruidoso. Sólo hay que ver cómo se escucharon los cerca de treinta aficionados que visitaron Logroño la semana pasada para animar a su equipo. «Están muy encima, son ruidosos y animan mucho. Puedes coger una racha en la que te meten tres o cuatro contraataques seguidos, con alguna exclusión, y que empiecen a creer en la remontada».

Ante esto, el Ciudad de Logroño debe estar en el partido -según su entrenador-, tener la cabeza fría, no perder balones y hacer buenos balances defensivos. «Ahí va a estar la clave del partido», aclara el entrenador vallisoletano. «Hay que salir a ganar. Tenemos que salir pensando en que la eliminatoria está cero a cero y debemos ganar. A partir de allí, el partido irá dictando qué es lo que ocurre a medida que van pasando los minutos».

Después de lo visto la semana pasada en el Palacio de los Deportes, el Tatabanya Carbonex es un equipo que tiene varios tipos de defensa, aunque su principal esquema es el 3-3 que tan mal le salió en Logroño. No obstante, replegados en los seis metros pueden llegar a ser compactos. En ataque, Ivo Díaz es su referente, al igual que el lateral Halasz y el extremo Harsanji.