Kallman viene a trabajar a Logroño

El Naturhouse contará con un nuevo jugador de inmediato. Se trata del extremo sueco Filip Kallman, hermano de Jonas Kallman, extremo del Ciudad Real. Filip es un extremo diestro y muy joven que disfruta de pocos minutos y sobre el que el Ciudad Real ha depositado grandes esperanzas de futuro.

Ronda los 18 años y se destaca por su altura (2,00 metros) y por su potencia de tiro. Al propio Talant Dujshebaev se le han visto emplear muchos minutos con él cuando el tiempo de los entrenamientos ha expirado. Siempre le ha reservado un trabajo extra a un joven que llegará a Logroño a aprender.

Sobre esta base se entiende, incluso, que al bisoño jugador le puede resultar complicado gozar de minutos en el Naturhouse por la intensidad que sus nuevos compañeros deben emplear en la carrera por los 18 puntos del sosiego. Es posible que después Jota le regale los minutos de los que no dispone en el segundo equipo de Ciudad Real.

La jugada le ha salido barata al equipo franjivino porque el jugador llega con el beneplácito de la dirección técnica del equipo ciudadrealeño y en Logroño podrá disponer de un entorno humano y una dirección técnica que han considerado óptima, dado que la táctica de Jota goza de prestigio entre los entrenadores.

De regreso de las navidades, el técnico del equipo logroñés se mostró muy explícito a la hora de decir que no se iban a producir fichajes para no poner en riesgo los presupuestos futuros del equipo.

A curtirse

«Viene para quedarse hasta final de temporada», declaró ayer Segundo Viguera, presidente del Ciudad de Logroño, «y parece lógico, que al igual que en el caso de Alex Dujshebaev, no pueda enfrentarse a su exequipo», comunicó. «Sabemos que es un chico muy joven y con proyección y que aquí podremos curtirle como su equipo de origen desea», añadió Viguera a Diario LA RIOJA.

La idea original de traer a este joven valor del balonmano sueco a Logroño pudo surgir en la reciente visita del equipo manchego a la capital riojana. Las buenas relaciones entre ambos equipos y entrenadores, unidos al hecho de que Alex Dujshebaev juegue aquí, hacen que los afilados ojos de su padre estén en permanente contacto con lo que aquí suceda. Por eso la idea de hacerle recorrer al chico 600 kilómetros en dirección norte es una opción muy apetecible para el Renovalia.