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Malumbres, enfrente de la Colegiata. :: DÍAZ URIEL
«El objetivo contra el cáncer quizá sea controlarlo como otra enfermedad crónica»
Marcos Malumbres | Investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas

«El objetivo contra el cáncer quizá sea controlarlo como otra enfermedad crónica»

Una investigación del alfareño publicada en la portada de la revista más importante del mundo revoluciona la lucha contra la enfermedad

LUIS JAVIER RUIZ

Domingo, 2 de enero 2011, 12:32

Disfruta de las fiestas navideñas en Alfaro, su ciudad natal, pero Marcos Malumbres vive en Madrid. Allí, en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), se ha convertido en una de las referencias nacionales de la investigación contra el cáncer. Uno de sus últimos estudios fue portada en la revista 'Cancer Cell', la más prestigiosa del mundo sobre investigación en cáncer. La lucha es a largo plazo; más que su erradicación, el objetivo quizá deba ser «llegar a controlarlo como cualquier otra enfermedad crónica».

Un riojano en la élite de la investigación contra el cáncer. ¿Algún día pensó tener tanta repercusión?

Cuando me encontraba estudiando en la Universidad de Navarra me di cuenta por primera vez de mi interés por la investigación en cáncer. Mi perspectiva entonces era que los descubrimientos científicos sólo se hacían en Estados Unidos y por científicos de extraño nombre y pelo blanco. Quizás es una perspectiva que se ha mantenido en la sociedad hasta hace poco. Sin embargo, estoy convencido de que la sociedad española se está dando cuenta ahora de que podemos participar en esos descubrimientos. Desde luego yo estoy convencido de que muchos riojanos están realizando contribuciones esenciales en la ciencia así como en otras áreas de la sociedad internacional.

Además de con mucho trabajo, ¿cómo logra convertirse en una referencia en la investigación contra el cáncer?

Las investigaciones biomédicas han avanzado muchísimo en los últimos años y estoy seguro de que todavía tienen un recorrido enorme para cambiar la sociedad. El trabajo que realizamos en el laboratorio participa en un largo proceso de actividades con potencial de mejorar la sociedad. Sin embargo, es sólo un pequeño paso que necesita de otros ámbitos como sanitarios, empresariales, etc. para tener implicaciones relevantes. Quizás el trabajo en biología molecular es más reciente y atrae mayor atención, probablemente porque España no ha destacado anteriormente en esos ámbitos. Creo que mi generación ha tenido la oportunidad de tener una formación adecuada y una financiación suficiente para poder realizar estos estudios en España. Así que simplemente me siento afortunado de haber podido participar en estos avances y de poder tener la oportunidad de promover la relevancia que la investigación puede tener en la sociedad, siempre en colaboración con los otros ámbitos de las actividades biomédicas necesarios para que los resultados de las investigaciones lleguen a los pacientes.

¿Cómo es un día normal de Marcos Malumbres en el CNIO?

Mi equipo de investigación en el CNIO consta de unas 18 personas de diversos grados académicos: técnicos, licenciados y doctores. Cada una de ellas es responsable de un proyecto de investigación diferente y, como ejemplo, el trabajo recientemente publicado ha constituido la tesis doctoral de un licenciado en Farmacia. Nuestros proyectos son relativamente variados aunque todos ellos intentar entender cómo las células tumorales se dividen en más células provocando el crecimiento del tumor. Mi trabajo consiste en promover y supervisar esos proyectos. Básicamente, desde que llego al despacho hasta que me voy me dedico a reunirme con los investigadores del grupo para analizar resultados y discutir nuevas ideas, que surgen en parte de la lectura de las publicaciones internacionales sobre nuestro tema. Todos los investigadores están muy entregados en su trabajo y las horas del día son insuficientes para analizar todo lo que se produce en el laboratorio. Además, siempre hay cierto trabajo burocrático que requiere el mantenimiento del laboratorio y su financiación, pero intento que sea lo mínimo posible. La redacción de los artículos que describen los resultados del laboratorio es también una de las tareas principales. En resumen, mi tiempo se reparte en leer, discutir y escribir.

Uno de sus últimos estudios ha sido publicado en Cancer Cell. ¿Qué supone para su trabajo?

La revista Cancer Cell es una referencia internacional y actualmente la publicación sobre investigación en cáncer de más impacto internacional según el ranking de estas publicaciones. Esta revista selecciona un único artículo al mes para el titular y la ilustración de portada. El hecho de que nuestro artículo haya sido seleccionado como el mensaje de portada sugiere la relevancia que nuestro trabajo puede tener en el ámbito de la investigación oncológica. Desde el punto de vista más práctico, nuestra labor como investigadores se evalúa casi únicamente por la calidad de las publicaciones. Así que sin duda este tipo de artículos son esenciales para lograr atraer reconocimiento y financiación para continuar trabajando en las condiciones adecuadas.

Y qué supone sus avances para la lucha contra la enfermedad?

El trabajo que hemos realizado recientemente parte de una idea inicialmente algo alejada de las estrategias típicas para impedir la división de las células tumorales. Muchos de los tratamientos de quimioterapia intentar impedir que las células comiencen el ciclo de división celular, el proceso por el que se generan más células tumorales. Cuando se les impide comenzar este proceso, las células tumorales no proliferan y el crecimiento tumoral se detiene. Sin embargo, esas células pueden estar latentes en el paciente o crecer más lentamente. En nuestro trabajo reciente, hemos sugerido que es más eficiente permitir que las células tumorales empiecen a dividirse pero impedir que acaben. Cuando las células tumorales empiezan a dividirse se sitúan en una condición energética muy sensible e inestable. Si les impedimos acabar el proceso de división acaban muriendo. Es algo así como atacar a la serpiente cuando se acaba de tragar a una presa ya que está totalmente indefensa. Hemos comprobado que nuestra estrategia terapéutica funciona mejor que otras terapias usadas actualmente en la clínica. Por ejemplo, mientras que el taxol (un agente utilizado actualmente en quimioterapia) es capaz de eliminar a un 20% de las células tumorales, la inhibición de Cdc20, una proteína esencial para acabar la división celular, es capaz de eliminar prácticamente todas las células tumorales en nuestros ensayos. Esta estrategia elimina el tumor en ratones mientras que otras terapias solo ralentizan el crecimiento tumoral.

Lo complicado será trasladar esto al enfermo que ahora lucha contra la enfermedad

Nuestro trabajo es más bien una prueba de concepto; es decir, una demostración experimental, de que podemos eliminar células tumorales mucho más eficientemente con esta nueva estrategia. Los estudios se han realizado en células en cultivo y en modelos animales y por tanto tienen un largo recorrido hasta llegar a la clínica. Actualmente estamos en conversaciones con capital de inversión en biotecnología en el Reino Unido para comenzar la fase química de búsqueda de mejora de posibles compuestos. Esta fase puede durar varios años hasta que se encuentren moléculas con las propiedades adecuadas para su uso en seres vivos. Luego comienza la fase de ensayos preclínicos en células y modelos animales. Mientras tanto, tenemos que entender en qué tipo de tumores pueden funcionar mejor estas nuevas estrategias, algo en lo que ya estamos trabajando. En conjunto, todos estos ensayos pueden requerir unos diez años antes de que se puedan ensayar en fases clínicas. Un largo proceso que, afortunadamente, se mezcla con otras fases más avanzadas para probar otros nuevos fármacos que se han descubierto en otro tipo de investigaciones. En general, el campo sigue avanzando significativamente aunque entiendo que todos estos avances pueden parecer lentos e insuficientes para los pacientes.

Investigar supone fallar muchas veces para acertar una. ¿Qué parte de responsabilidad tiene el azar?

Creo que cada actividad diaria tiene un componente significativo de azar. De ahí la importancia de la atención continua que hemos de tener sobre lo que ocurre a nuestro alrededor. El trabajo de laboratorio es similar. Cuando se ensayan nuevas ideas en el laboratorio es imposible evitar un componete de resultados inesperados. Sólo hay que estar atentos a ellos y evaluarlos con el mayor sentido crítico.

Algún día logrará controlarse totalmente la enfermedad.

Lo cierto es que es muy difícil que el cáncer se elimine completamente de entre las causas de mortalidad. Digamos que las personas mueren cuando falla uno de los órganos vitales y las razones de fallo pueden incluir por ejemplo infecciones externas, defectos fisiológicos como los que originan un infarto o crecimiento anormal de las células como los que originan los tumores. Si las investigaciones biomédicas en todas esas áreas (enfermedades infecciosas, fisiología o cáncer) dan sus resultados, probablemente retrasaremos la edad de muerte y proporcionaremos mayor calidad de vida controlando la enfermedad. Sin embargo, las causas de muerte seguirán siendo las mismas. Quizás las enfermedades infecciosas sean una excepción ya que podemos aprender a controlar el mayor número de organismos dañinos que existen. Sin embargo, los fallos fisiológicos y el cáncer de alguna manera son intrínsecos al envejecimiento. En otras palabras, creo que la mayor parte de los investigadores pretendemos que el cáncer deje de ser una enfermedad terrible. Creo que un objetivo realista es pretender evitar el crecimiento de las células tumorales para que el cáncer no tenga los efectos nocivos que tiene ahora. Quizás llegar a controlarlo como cualquier otra enfermedad crónica.

En el 2008 dejó el CBIR por diferencia de criterios con Rioja Salud. ¿Se sintió defraudado?

Mi participación en el CIBIR se limitó a la asesoría científica durante sus inicios desde que el entonces Consejero de Salud, Pedro Soto, promoviese la generación de este centro. Nunca tuve intención de trasladarme al CIBIR y siempre fui de la opinión de que iba a ser más útil a ese proyecto desde Madrid que en Logroño. Lamentablemente el cambio en la Consejería de Salud dirigió el CIBIR hacia otros caminos que nunca logré entender. Me sentí apenado e incluso asustado porque viví demasiado cerca el poder que pueden tener ciertas decisiones políticas sobre la sociedad. Me sentí afectado como científico y como parte de esa sociedad. El plan inicial del CIBIR siempre me pareció muy apropiado y así lo contrasté con otros científicos nacionales. En todo caso, el CIBIR está ahora en marcha y espero que pueda participar en las actividades biomédicas riojanas y que coseche muchos éxitos.

¿Qué parte de política hay en este tipo de investigaciones?

Creo que la política tiene la capacidad de promover o ralentizar las investigaciones sólo en su ámbito local de poder. La Ciencia y los descubrimientos científicos hoy en día no tienen fronteras y lo que no se descubre en su sitio se hará en otro. Quizás un poco más tarde o quizás salga un poco más caro. Pero afortunadamente los pacientes de una ciudad se beneficiarán a la larga de lo que se descubra en otro país u otro continente.

En una economía en la que se presta más importancia al ladrillo que a las investigaciones, ¿se sienten recompensados?

Quizás la mejor recompensa que hemos recibido en los últimos años ha sido el darnos cuenta de que las investigaciones, al menos biomédicas, han empezado a tener cierto reconocimiento social en las últimas 1-2 décadas. El hecho de que este trabajo origine resultados a medio-largo plazo todavía es un problema para los objetivos inmediatos de la mayor parte de las iniciativas económicas públicas o privadas. En España todavía vamos por detrás que otros países en reconocer la importancia de los resultados a largo plazo tienen en la economía y la sociedad. Supongo que, por nuestra parte, también tenemos que demostrar la relevancia de este trabajo y la importancia económica que supone el que estos descubrimientos se realicen en nuestras instituciones.

¿Todos los avances son cuestión de financiación?

No sería correcto decir que los avances científicos concretos tengan una correlación completa con la financiación recibida. La financiación solo permite ejecutar técnicamente y validar las ideas que se generan por las mentes adecuadas en el momento adecuado. Sin embargo, es evidente que desde el punto de vista de un estado, la financiación dedicada a educación e investigación es lo que permite que se formen las mentes apropiadas, que se generen ideas y que se puedan ejecutar. Hay que tener en cuenta que los avances científicos no tienen fronteras y por tanto se puede considerar que todos los investigadores estamos en continua competición. Si en España no hay suficiente financiación, no podemos competir. La ciencia seguirá avanzando pero gracias a otros países. A los que tendremos que comprar esos avances.

¿La inversión en estas investigaciones es suficiente?

Aquí siempre será difícil establecer cuánto es suficiente. Todo el mundo estaría de acuerdo en que cuanta más financiación haya para investigar en aumentar la calidad de vida, mejor. Sólo los que tienen que realizar las grandes distribuciones macroeconómicas pueden valorar qué porcentaje se puede dedicar a investigación y cuánto a construir casas. No estoy seguro de si aciertan o no pero, sinceramente, yo tampoco sabría hacerlo. Dicho esto, la financiación existente es claramente insuficiente. Con más financiación, avanzaríamos más deprisa en mejorar la calidad de vida. Espero que la coyuntura económica y los responsables de la distribución presupuestaria lo permitan.

¿Es el sueño de todo investigador trabajar en Estados Unidos?

Quizás ese era el sueño de los investigadores en su momento. Salir a investigar fuera de España y particularmente a Estados Unidos era un paso casi imprescindible para aprender y realizar trabajos de relevancia. Actualmente ambas cosas pueden hacerse en España aunque es indudable que la experiencia que se puede adquirir en otros centros de reconocimiento internacional es muy deseable. Yo siempre suelo recomendar instituciones específicas más que países para hacer estancias de formación. En general, las mejores instituciones siguen en Estados Unidos pero hay muy buenos institutos de investigación en otros países incluyendo España. En algunas de las instituciones de Estados Unidos se concentra un número envidiable de buenos investigadores y de recursos. Trabajar allí sigue siendo una garantía de buena formación y de un entorno adecuado para trabajar. Estados Unidos tiene además un entramado muy importante para transferir las investigaciones a la sociedad. En España, hay muy buenos investigadores, pero la capacidad de traducir los resultados de investigación en beneficios sociales es el siguiente paso pendiente para España.

Dónde se trabaja mejor aquí o allí

Los grupos de investigación son unidades relativamente pequeñas (5-20 personas) y dependen en gran medida de la institución en la que trabajan. Por tanto, la calidad del trabajo depende en gran manera de la institución donde se realiza, de sus recursos y del potencial humano. En Estados Unidos se encuentran algunos de los mejores institutos de investigación del mundo. Pero no todo Estados Unidos es así, especialmente en este periodo de crisis financiera, y también hay institutos de primera categoría en otros países.

El próximo 2 de enero entra en vigor la nueva ley contra el tabaco, una de los principales causas de cáncer. ¿Llega tarde?

Desde un punto de vista puramente sanitario, llega muy, muy tarde. Cualquier ley que restrinja el uso del tabaco puede tener más impacto sanitario a medio plazo que muchas otras iniciativas incluyendo, aunque me pese decirlo, una gran parte del esfuerzo investigador. Si el tabaco fuese la única causa del cáncer se podría decir que el esfuerzo enorme y quizás lento de las investigaciones no sería necesario con leyes contra el tabaco. Lamentablemente, existen otras muchas causas y necesitamos seguir conociendo la enfermedad. Con todo, dentro de unos años nos daremos cuenta del beneficio de las leyes anti-tabaco y nos quedaremos asombrados. Y nos preguntaremos que por qué no lo hicimos antes.

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