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ÓSCAR MORAS ,
Jueves, 30 de diciembre 2010, 09:13
A pesar de encontrarnos en estas emotivas fechas navideñas, el Pabellón registraba una entrada bastante buena, donde los aficionados animaban para acabar el año con buen sabor de boca, aunque los locales solo habían ganado un partido de los últimos seis disputados. Había que esperar un encuentro más para conocer si el Clavijo tenía que disputar la Copa Adecco Plata el 29 de enero en Logroño. Y lo consiguieron. Un gran triunfo sin duda. Será contra el Ríver Andorra, que consolidó su segunda plaza tras ganar en Mallorca.
El arranque del envite fue un tanto extraño, ya que tras canasta visitante se colocaban en zona 2-3. El Feve Oviedo, con una defensa muy sólida y dura, conseguía ponerse por delante, con un Tate y un Álex González que llevaban el peso anotador de los suyos. En el minuto 5 apareció Sidao, pieza clave en el Clavijo con sus 2'15. La rotación riojana fue constante para mantener frescos a sus jugadores.
En el segundo cuarto, la zaga foránea se mostró más agresiva con numerosas faltas. Eso propiciaba que el ataque asturiano fuese más impreciso, lo que daba lugar a la pérdida de una gran cantidad de balones, los cuales finalizaban en contragolpes fáciles que eran bien ejecutados por los de Logroño. La tripleta atacante exterior, Witt, Ott y Swanston, hacía añicos la retaguardia ovetense. El partido llegó al minuto 15 con el electrónico en un 28-17 que reflejaba lo igualado del choque. Se llegó al descanso con el marcador apretadísimo 37-37.
Tras la reanudación la misma tónica. Canastas fáciles de Tate para los anfitriones y de Witt para los forasteros. Tras un canastón espectacular de Witt a aro pasado se llegó al minuto 28 con la mayor ventaja riojana de la noche (53-60). Tiempo muerto de Alfredo Riera para intentar recuperar el balance defensivo y parar el ritmo del juego del Clavijo, que estaba que se salía, colocando una zona 2-3 que no le valió de mucho. Quedaba todo abierto para el último cuarto.
Dos canastas consecutivas de Alberto Rodríguez ponían el tanteador 63-74 en el minuto 34. El encuentro se volvió más duro y físico con faltas constantes por ambos contendientes. Los del Clavijo se dedicaban a mover la bola a la espera de las faltas del Feve Oviedo. El enfrentamiento se lo llevó el que presentó un mayor sentido colectivo de las jugadas y ese fue el equipo riojano, que acabó llevándose el gato al agua por 73-86 cumpliendo de esta forma el objetivo a principio de temporada.
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